Para muchos dueños de negocios familiares, lograr ese equilibrio es uno de sus mayores desafíos. Esto es comprensible, considerando que el sistema familiar y el sistema empresarial son opuestos en casi todos los aspectos, lo que genera inevitablemente varios puntos de conflicto.
Lo importante es saber que los problemas en los negocios familiares son previsibles y, por ello, también prevenibles. Con estrategias adecuadas, es posible evitar que estos problemas se conviertan en conflictos. Solo el 30% de las empresas familiares sobrevive a la segunda generación y menos del 10% llega a la tercera. Esta estadística, impactante para el sector, se debe en gran parte a la falta de prevención de conflictos internos.
Los tres principales puntos de conflicto son:
- Comunicación deficiente: La comunicación es un pilar fundamental en toda relación y, en los negocios familiares, su carencia genera malentendidos, resentimientos y conflictos que afectan la gestión empresarial y las relaciones personales. A menudo, el temor a herir sentimientos o a abordar temas sensibles lleva a las familias a evitar conversaciones necesarias. La clave está en crear espacios seguros y diferenciados para las conversaciones familiares y las del negocio, promoviendo la escucha activa y validando las opiniones de cada miembro.
- Falta de planificación: La ausencia de planificación estratégica y operativa en un negocio familiar puede derivar en improvisación, decisiones impulsivas y falta de visión a largo plazo. Esto se manifiesta especialmente en la gestión de la sucesión, donde rara vez se piensan roles futuros o en la preparación de las nuevas generaciones. Un plan de sucesión y un plan de negocios con metas claras permiten que todos trabajen hacia objetivos comunes, reduciendo los conflictos por expectativas no alineadas.
- Falta de claridad en roles y espacios: En muchos negocios familiares, los roles y responsabilidades son ambiguos, lo que lleva a tensiones y confusión sobre quién toma decisiones o asume responsabilidades. Establecer una estructura organizacional clara y separar lo familiar de lo laboral, es fundamental para evitar malos entendidos y mejorar el manejo del negocio.
Estas estrategias no solo previenen conflictos, sino que también fomentan un ambiente de respeto y profesionalismo. Los profesionales especializados contamos con herramientas para ayudar a las familias dueñas de negocios a trascender generaciones y proteger tanto el éxito del negocio como la armonía familiar.
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por CEDOC
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