Cinco de los diez medicamentos más vendidos de la Argentina son producidos por Roemmers. En una industria que factura más de US$ 5.000 millones anuales, esa simple ecuación dilucida el tamaño de la fortuna que amasa la familia propietaria del holding farmacéutico que esta a punto de celebrar su centenario. Estimado según la publicación estadounidense Forbes en US$ 1.800 millones, el patrimonio de Alberto Werner Heinz Roemmers (91) es uno de los cinco más valiosos de la Argentina. Alejandro Guillermo Roemmers (60), que montó su propia celebración en Marruecos, es uno de sus hijos y miembro de la tercera generación de este clan.
Los laboratorios locales suelen estar caracterizados como una de las pocas industrias que aún conservan una mayoría de capitales familiares y argentinos. Roemmers es el mayor exponente de un rubro en el que participan también los Bagó, Sielecki y Sigman, entre otros. Según las cifras de la auditora sectorial IMS, la industria farmacéutica criolla suele anotar cifras de rentabilidad de dos dígitos sobre ventas.
El laboratorio Roemmers, principal bastión de la familia y origen de su fortuna, es el fabricante de Lotrial, Optamox, Amoxidal, Sertal Compuesto y Losacor, entre otros reconocidos medicamentos, con los que solo en el primer año de gobierno de Macri, facturó $ 6.167 millones. Sin embargo, no es el único activo ligado a la familia. Son socios del laboratorio Gador, uno de los cinco primeros en facturación, con ingresos por $ 4.930 millones, donde tienen el 44% de las acciones. Es propietaria de Investi Farma, otra compañía farmacéutica con ingresos por $ 1.586 millones anuales. Los dominios de Roemmers suma presencia en al menos 17 mercados. También tiene emprendimientos de real estate y ganadería.
*Periodista especializado en familias empresarias.
por Facundo Sonatti*
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