Friday 22 de November, 2024

ECONOMíA | 13-09-2019 23:16

Huecos del cepo light: seis vías para la fuga de capitales

El dólar bolsa, con el ahora regulado "rulo". El contado con "liqui". El giro al exterior en blanco y en negro. El blue. El tope de US$ 10.000.

Si vos tenés tu plata declarada en blanco podés transferirla a una cuenta tuya en el exterior, el cepo macrista lo permite, a diferencia del kirchnerista, pero hay mucho más flujo de fuga de capitales al exterior por la parte blue que por la parte blanca”, se refiere un cuevero en pleno Microcentro a la operatoria llamada cable, uno de los huecos por los que se cuelan los dólares en pleno control de cambios. En una economía donde al menos un cuarto se maneja en negro, inversores de rango medio a alto se acercan a las cuevas con los dólares billete para ser transferidos a una cuenta del extranjero, donde estas sociedades que también tienen fechada legal disponen de fondos propios.

Mientras proliferan los escapistas del "cepito", reinan las dificultades para los que traen dólares. Los exportadores, incluso los pequeños profesionales de la economía del conocimiento a los que se quiere fomentar, rememoran por estos días los tiempos del cepo cambiario K porque han vuelto a tener que ir al banco cada vez que reciben una transferencia del exterior.Además deben apurarse para hacerlo porque, como es razonable en un país sin divisas, deben liquidar las divisas cinco días después de llegado el dinero. Y lo hacen a un tipo de cambio oficial planchado a $ 57 en el Banco Nación, mientras los precios empiezan a correr por influencia del dólar bolsa (que se compra triangulando con bonos que se venden en el mercado local), a $ 65, y del contado con “liqui” (que se adquiere operando con títulos públicos o acciones que se liquidan en el extranjero), a $ 68.

Variantes. Otra realidad es la de los fugan los capitales, los que encuentran los huecos del cepo light:

1. El dólar bolsa o MEP, con el que se hace el “rulo”, es decir, se compran hasta los 10.000 dólares mensuales permitidos a individuos y se los vende triangulando con bonos para ganar un 10% en pesos en segundoshasta el 12 de septiembre, cuando el Banco Central y la Comisión Nacional de Valores (CNV) buscaron desalentar la operatoria al demorarla 12 días para concretarla, más que los tres de la era K. El “rulo” fue el negocio de moda hasta el 11. Se trata de una operatoria 100% legal que también es usada por las compañías para atesorar dólares, algo que ha quedado prohibido por el control de cambios.

2. El contado con “liqui” o CCL, que es el medio también lícito que está usando las multinacionales pero también las empresas nacionales para enviar fondos al extranjero. La medida del Central también lo complica, pero no lo impide y termina influyendo en la inflación y en las expectativas de devaluación, sobre todo ahora que cotiza 19% por encima del oficial. Se espera más demanda del CCL el 21 de septiembre, cuando inversores extranjeros cobren los intereses del Bono de Política Monetaria (Bopomo) 2020 por $ 24.600 millones.

3. El cable, es decir, el giro de plata en negro al extranjero, algo habitual en una economía con alta evasión como la Argentina, pero que se intensifica en los tiempos en que la inestabilidad asusta. Los interesados deben pagar una comisión del 4%, elevada, dado que las cuevas están con poca plata afuera para transferir a las cuentas de sus clientes.

4. El dólar blue, que por ahora está bastante quieto, a $ 59, solo dos pesos por encima del oficial, porque el límite de 10.000 dólares deja margen para que los ahorristas minoristas puedan comprar sin grandes restricciones y porque hay personas y empresas con dólares en negro que deben vender para sus gastos cotidianos en plena recesión. Sin embargo, la medida del Central contra el "rulo" puede alentar su demanda. De dispararse la brecha comenzará el "puré", es decir, adquirir “verdes” en blanco y venderlos en negro.

5. El dólar oficial, que al permitir compras de hasta 10.000 dólares deja margen para la fuga, aunque en este caso la recesión y la dolarización de carteras desde la crisis de 2018 hasta poco después de las primarias acotan la demanda. Pero el operador Miguel Boggiano, de Carta Financiera, advierte: “Muchos dicen que son muy pocos los que pueden comprar 10.000 dólares con sus ingresos mensuales, pero con ese máximo, en la medida en que vencen los plazos fijos, la gente comprará todo lo que pueda”. Más de un analista considera que la salida de reservas del Central lo forzará a reducir el tope. “Con el control de cambios en 10.000, entre septiembre y diciembre te comés todas las reservas netas. El tope es inconsistente con lo que ingresa de exportaciones”, advierte un economista de buenos contactos en el mundo financiero. También señala que algunos bancos piden explicaciones del origen de los fondos a quienes compran hasta 10.000. “Puede que el Gobierno no haya querido generar mal humor en la clase media y alta en tiempo electoral, pero está rifando dólares sin prudencia ni responsabidad”, advierte el analista, que lejos está de ser calificado como kirchnerista.

6. A diferencia del cepo K, en el de Mauricio Macri se permite que los que tienen dólares en cuentas argentinas los transfieran a otras del exterior. Por eso, aún está tranquila la Dársena Norte, de donde salen barcos a Uruguay, en los que iban argentinos llevando y trayendo efectivo en la era kirchnerista, entre otras épocas de la agitada historia de los ahorristas argentinos. “El permitir el giro al exterior fue una medida para no pagar costos en el público del PRO y para dar una señal ante la sangría de depósitos”, comenta el economista vinculado al mundo financiero. “La gente quiere tener la guita afuera”, describe Santiago Llull, de Futuro Bursátil, que disiente con el cuevero que sostiene que salen más fondos en negro que en blanco. Para Llull y otros colegas, por la vía legal se va más "lechuga" que por la ilícita.

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