★★★★ Abel Ferrara es una mente brillante del cine, incluso cuando muchas veces resulta un director desprolijo. Una prueba de todo lo bueno y todo lo malo que puede proveernos su estilo es esta “New Rose Hotel”, basado en un relato del cultor del cyberpunk William Gibson. Pero aquí, aunque hay alguna apelación a lo extraño, todo es mucho más carnal, empezando por la presencia irreductible de una joven y peligrosa Asia Argento. Dos corporaciones pelean por conseguir a un joven demasiado brillante y la carnada es esta chica. Pero en la operación están mezclados dos veteranos, Christopher Walken y Willem Dafoe, desatados al extremo. La película es etílica, intensa, sensual y desesperada, una de esas donde los protagonistas experimentan la desgracia del paso del tiempo y tratan de eludirlo a pura traición. Tiene momentos flojos, pero también otros brillantes que capturan el ojo y la mente. Un infrecuente film adulto.
por Leonardo D’Espósito
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