Para la opinión pública, no era nadie. Alfredo Yabrán quería tanto seguir en el anonimato que, cuando un equipo de cronistas de NOTICIAS se acercó a su mansión en Acassuso para intentar entrevistarlo, sus guardias abrieron fuego de advertencia.
Corría el año 1991, y el empresario postal y logístico era un nombre tabú entre políticos, periodistas, jueces y militares. Por eso lo investigaba la revista. Y en su edición del 13 de octubre del '91, apareció la primera historia de aquel más que polémico hombre de negocios protegido por demasiados factores de poder.
A 19 años del crimen de José Luis Cabezas, aquí está la nota que empezó a destapar la impunidad en torno a Yabrán.
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