Resurgió de sus cenizas, cuando nadie lo imaginaba. Tras la derrota en las PASO por casi 20 puntos, Adolfo Rodríguez Saá consiguió una remontada histórica para imponerse al candidato de Cambiemos, Claudio Poggi, por 12 puntos este domingo 22.
Por eso los festejos no terminan para el ex presidente y hermano de Alberto, el gobernador. Rodriguez Saá se filmó contando que estaba yendo a una reunión. “Otro día hermoso, de sol, brillante. Invita a vivir”, empezó Adolfo, mientras conducía su auto. Y agregó: “Pero lo más lindo es que hoy es viernes y el cuerpo lo sabe”. Subió el volumen de la música y comenzó a bailar estilo “rave”.
Los festejos del domingo ya se habían extendido al lunes, cuando los caudillos dieron asueto para todos los puntanos. “Es el día de San Adolfo”, bromeaban todos: no sólo no hubo clases, como es habitual en todo el país, sino que los empleados públicos también tuvieron su día libre.
Mientras tanto, la oposición sigue insistiendo con que no fue legítima la remontada de Rodríguez Saá, sino que fue “fruto del apriete y el clientelismo”.
De hecho, denunciaron que “compraron el voto” con cheques repartidos los días previos a las elecciones generales. Los cheques a los que se refieren habrían sido entregados por la Municipalidad de Villa Mercedes a los puntanos. Serían de cuatro mil pesos, para canjear por artículos en una casa de materiales de la construcción. Desde el espacio de los Rodríguez Saá lo niegan: “Ganamos 50 mil votos en dos meses. Los de Cambiemos quieren mostrar algo que no es verdad. Se confiaron mucho, pensaron que ya tenían las elecciones ganadas”.
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