Pese a la reciente reglamentación de la ley del cannabis medicinal en el Boletín Oficial el pasado mes de septiembre, los organismos responsables de su implementación confiesan que no cuentan con presupuesto.
El Gobierno nombró al Dr. Diego Rubén Sarasola para el Programa nacional para el estudio y la investigación del uso medicinal de la planta de cannabis, sus derivados y tratamientos no convencionales. En consecuencia, autorizó al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y al Conicet a cultivar las plantas que serán investigadas por el equipo que dirigirá el médico platense especialista en Psiquiatría y Psicología Médica tras la designación número 863 del Boletín Oficial. Pero lo que parece un camino histórico en favor del cannabis en la República Argentina, terminó en un conflicto burocrático que por el momento está empantanado.
Desde El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), reconocen que: “La ley es un papel sin aplicar”, mientras que el investigador Marcelo Rubinstein, responsable de la implementación del proyecto afirma que la responsabilidad del cultivo pertenece al INTA y que el principal obstáculo es que “no se ha implementado una partida presupuestaria para comenzar con las investigaciones”. A su vez las competencias asignadas por la reglamentación resultan incompletas, allí se establece que “las condiciones reglamentarias para la importación y exportación de los órganos de propagación” será responsabilidad de El Instituto Nacional de Semillas, pero desde allí reconocen que tampoco recibieron indicaciones sobre qué cepa de cannabis adquirir.
En el INTA desconocen si existe un pedido formal para comenzar con el cultivo y reconocen que existe “mucha expectativa sobre el tema y circula información que no es verdadera, ya que aún no se está trabajando con la nueva reglamentación. Los tiempos burocráticos son distintos a la necesidad de muchas familias por saber cómo funciona el aceite de cannabis”. El principal impedimento parece surgir de la falta de reglamentación de la partida presupuestarias para comenzar con las tareas que van desde la adquisición de las parcelas y hasta la contratación de la seguridad necesaria para cuidar las futuras plantaciones, con el fin de realizar las experimentaciones que le permitirán al Dr. Sarasola dictaminar sobre qué tan ventajosa es la implementación del cannabis medicinal en determinado tipo de pacientes.
Diego Rubén Sarasola tiene la jerarquía de Director Nacional y quedará en su poder tomar la determinación de fijar los alcances de la ley según el resultado de los estudios que aún no comenzaron a realizarse. Es Director del Instituto de Neurociencias Alexander Luria de La Plata y especialista jerarquizado en Psiquiatría y Psicología Médica, Revista Noticias intentó comunicarse con él pero no obtuvo respuesta.
por Mario De Fina
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