El Chery QQ apareció en 2010 como el vehículo de pasajeros más económico del mercado y esa estrategia le dio frutos ya que junto con el Tiggo son los pilares de venta en nuestro mercado.
Hoy, aparece la segunda generación de este citycar que a pesar de ser una importante evolución de su antecesor intenta, de alguna manera, seguir siendo la alternativa para llegar al 0 km: se ofrece a partir de los $ 166.192.
Su reducido tamaño (mide apenas 3,5 metros) resulta muy adecuado para quien transita las cada vez más congestionadas calles y avenidas de las grandes ciudades. El diseño redondeado y moderno sugiere buena aerodinámica pero en ruta lo notamos sensible y con gran rumorosidad provocada por los vientos.
Puertas adentro se advierte cierta mejora tanto de materiales como terminaciones aunque todavía tiene un camino por recorrer en este aspecto. La posición de manejo es cómoda y hay suficiente espacio para que cuatro personas viajen con cierta comodidad, aunque el baúl perdió capacidad y accesibilidad.
El comportamiento apunta al confort en ciudad y absorbe mejor las irregularidades de las calles y empedrados: ahora su rodado creció, paso de 13 a 14 pulgadas. Dinámicamente se inclina en curvas veloces y a la hora de frenar de manera exigente se comporta de manera errática.
El nivel de equipamiento es adecuado para su segmento, aunque le sentaría bien sumar bluettoth. La respuesta del motor es muy adecuada para la ciudad con buena aceleración en las tres primeras marchas y el consumo también es lógico.
Su motor es un nuevo desarrollo de la marca con solo 3 cilindros y un litro. Acelera de 0 a 100 km/h en 15,7 segundos y alcanza la máxima en cuarta: 151,7 km/h.
La seguridad está cubierta por los items básicos como doble airbag, ABS y anclajes Isofix. El QQ por ahora se importa desde China pero en un mediano plazo llegará desde su flamante fábrica de Jacareí, Brasil. Todo indica que este modelo seguirá rindiendo sus frutos siempre que mantenga el atributo del auto de pasajeros más accesible del mercado. La garantía mejoró ya que pasó de 2 a 3 años lo que es un buen comienzo.
*Editor de Revista Parabrisas.
por Augusto Brugo Marcó*
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