El debate por el proyecto para legalizar el aborto dividió en dos a la sociedad y, como no podía ser de otra manera, cada bando consiguió tener su propia referente friki. Y, en medio de las argumentaciones filosóficas, científicas y jurídicas, se cuela la imagen de las militantes más extravagantes. Malena Pichot y Mariana Rodríguez Varela representan a cada extremo y son, probablemente, las caras más conocidas de una y otra posición.
Malena Pichot, desde el humor, usa las redes sociales para ironizar y parodiar sobre los grupos “pro vida” y su estilo la llevó a ser bautizada como “feminazi”. Para sus detractores, de los que también se ríe, ella es quien encarna lo más extremo del feminismo. Con su estilo desfachatado y provocador logra una visibilidad que pocos consiguen.
Mariana Rodriguez Varela es docente pero su cara se hizo conocida ni bien el Presidente habilitó el debate por el aborto. Bautizada como “la loca de los bebitos”, fue la encargada de repartir bebés miniatura de plástico con el objetivo de frenar el avance de la discusión en el Congreso. El tono acompasado y los minimuñequitos llevaron a esta militante ignota a ser la voz más escuchada de quienes se oponen al proyecto.
Comentarios