Un terrible fuego se desató en la costa y asustó a turistas y vecinos. Las llamaradas, que se veían a más de 30 kilómetros de distancia, crecieron en la zona norte de la ciudad de Villa Gesell, y sólo lograron ser controladas gracias al trabajo conjunto de más de veinte dotaciones de Bomberos de varias ciudades costeras.
El fuego fue fuerte: varios vecinos se acercaron preocupados a ayudar, con los rostros tapados, palas, y botellas de agua y de leche para poder luchar contra la gigantesca humareda que cubrió la ciudad. Las llamas llegaron a estar a 300 metros de las casas más próximas, al final de la zona norte de Gesell, y los vecinos tuvieron que mojar sus hogares con agua para evitar que una chispa pudiera generar una tragedia.
Al cierre de esta nota, Hugo Piritz, el jefe de Bomberos y Defensa Civil de la ciudad costera, aseguró que el fuego estaba "prácticamente controlado", que se desconocía el motivo que lo originó, y que tuvieron que mandar a desalojar un camping cercano por temor a que las llamas se expandieran. Fue fundamental para el trabajo de Piritz, y de todos los Bomberos y voluntarios, la ayuda de aviones hidrantes y de dos excavadoras que ayudaron a controlar el incendio.
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*Desde Villa Gesell
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