Friday 22 de November, 2024

CINE | 28-03-2019 11:27

Dumbo

Carece de alma, dice demasiado y lo hace a costa de las imágenes. Así los momentos bellos nos dan pena: parafraseando a Baudelaire, Dumbo es un film cuyas orejas de gigante le impiden caminar. Y ni hablemos de volar.

**1/2 Dumbo, el clásico de 1941 dirigido por Ben Sharpsteen pero cuyo autor es Walt Disney, dura 65 minutos. La versión “con actores” dura exactamente el doble. La primera mitad de la película “nueva” adapta (sin elefantas malas, sin payasos caricaturescos, sin cuervos habladores, sin ratones inteligentes, sin elefantes rosa, sin la locura increíble del rarísimo largo dibujado) la clásica y es poco interesante aunque tiene momentos visualmente inspirados (el viaje inicial del tren, por ejemplo).

La segunda es una película de Tim Burton que nos cuenta, en un alarde de lugares comunes “bien pensantes” que recuerdan los errores (horrores) de Dorfman y Mattelart, por qué Disney es el mal. Pero esa segunda mitad tiene un hada buena con el rostro de Eva Green y un villano con los tics de Michael Keaton y eso es bueno. En algún momento incluso, la película amaga con homenajear brutalmente a “Freaks”, el gran film maldito de Todd Browning.

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Pero “Dumbo” es un personaje tan tierno, que todo se queda en la mera mecánica de guión. El gran problema de esta película ocasionalmente inspirada consiste en que no hay una sola emoción construida, sino que los planos nos dicen “acá se llora porque lo indica el guión”.

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Carece de alma, dice demasiado y lo hace a costa de las imágenes. Así los momentos bellos nos dan pena: parafraseando a Baudelaire, Dumbo es un film cuyas orejas de gigante le impiden caminar. Y ni hablemos de volar.

(EE.UU., 2019, 130') Aventuras. Dir.: Tim Burton. Con C. Farrell, D. DeVito, M. Keaton. ATP.

por Leonardo D’Espósito

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