Estimado Sr. Díaz:
Leí con atención su nota en la revista NOTICIAS sobre el acuerdo YPF-Chevron y debo felicitarlo por su excelente síntesis y el remate de la nota, en un tema muy complejo. Sin embargo, como ingeniero de petróleos con 30 años de experiencia, y por estar trabajando hoy en otra multinacional en los proyectos de Vaca Muerta, no puedo dejar de hacerle dos observaciones:
1- Cuando en un epígrafe dice "El área concedida fue descubierta por Repsol" se usa equivocadamente el concepto "descubrir" puesto que Vaca Muerta es una formación geológica (una roca madre, generadora de la Cuenca Neuquina) que se conoce desde el comienzo de la explotación en la zona. Ha sido descripta en numerosos trabajos y su potencial, como eventual productor de hidrocarburos, se ha probado a través de decenas de pozos que se vienen explotando desde hace décadas, aunque casi siempre con caudales subeconómicos. Lo nuevo es ahora la conjunción de nuevas tecnologías y altos precios que posibilitarían concretar ese potencial. Los distintos operadores -con YPF a la cabeza- estamos tratando de aplicar esas nuevas técnicas de extracción y de optimizar el diseño de pozos para lograr rentabilidad.
2- Usted dice que "la petrolera (Chevron) tiene mala fama ambientalista". Es más que discutible: Chevron compró Texaco, que había salido de Ecuador dejando un enorme pasivo ambiental, perdido un juicio y pagado la indemnización. Fue con medios fraudulentos que algunas ONGs inventaron otro juicio que es el que justifica el embargo de la compañía en la Argentina. No voy a defender a Chevron, tiene sus muy buenos abogados, pero ciertamente no tiene mala fama. Espero haber colaborado a un mejor entendimiento de este apasionante y complejo tema. Saludos cordiales.
Rubén Caligari
Ingeniero de petróleos
por usuario
Galería de imágenes
Comentarios