Thursday 5 de December, 2024

DEPORTES | 10-01-2015 20:02

Fórmula E: la carrera de la tecnología

Modelo de negocios ecológico e innovador, donde se suman deporte, show y redes.

La Fórmula E llegó a Buenos Aires y sorprendió a los porteños. Después de dos ediciones del Súper TC2000, las críticas motivaron a buscar un evento distinto. Así, cuando Alejandro Agag, CEO de Fórmula E Holdings, acercó la propuesta de un ePrix internacional en Buenos Aires, el sustituto perfecto estaba dado: la combinación de motores y política ecológica, autos 100% eléctricos corriendo a 225 kilómetros por hora por Puerto Madero. ¿Cuánto había que pagar en concepto de canon por albergar la carrera? Nada.

La primera temporada de carreras de estos monoplazas eléctricos, avalada por la Federación Internacional del Automóvil (FIA), arrancó el 13 de septiembre de 2014 en Beijing y cerrará en Londres a mediados del 2015.

Según explicó a NOTICIAS el piloto de Fórmula 1 brasileño Lucas Di Grassi: “Las críticas que oí eran pocas, pero tenemos que vivir con ellas. La Fórmula 1 se enfrenta a un proceso similar, ya que con la nueva regulación del motor, el factor sonoro se redujo significativamente y los puristas se quejaron por la falta de lo que para ellos es la esencia de la F1. El concepto de la Fórmula E es completamente distinto”. Además de Di Grassi, la Fórmula E ha seducido a otros pilotos relevantes como el italiano Jarno Trulli, Nicolas Prost y Bruno Senna (sobrino de Ayrton).

Pidiendo pista. El circuito porteño, donde diez equipos internacionales corrieron por 2,44 kilómetros de pista emplazados en Puerto Madero, contó con doce curvas y fue diseñado por Diego Mesa, asesor técnico de la Comisión de Seguridad y Circuitos del Automóvil Club Argentino (ACA). “Lo óptimo es combinar paisaje y circuito. Ya que la Fórmula E va a correr en grandes ciudades del mundo, la idea era mostrar algo lindo de la ciudad siempre y cuando el terreno permita montar ahí la pista. En este caso, no encontramos accidentes geográficos relevantes como una pendiente muy empinada o cosas que podrían generarle problemas a los autos. Es una zona bastante plana, principalmente rodeada de plazas y con avenidas anchas. El hecho de estar pegado a la reserva y el río también lo hace muy atractivo", cuenta Mesa, también “autor” de los recorridos callejeros de Súper TC 2000 en la ciudad.

“El circuito está pensado para mucha aceleración y no tantas rectas largas por una cuestión de consumo. La idea es que aceleres y frenes constantemente en vez de estar cincuenta segundos a fondo que lo único que consigue es gastar batería”, dice Juan Manuel “Cochito” López, piloto argentino. “El auto, que es el mismo para todos, está en un piso de desarrollo. A nivel manejo y prestaciones es excelente, pero quizás la mayor dificultad que tiene es la autonomía. El volante tiene una perilla con seis regulaciones de potencia. Y más potencia le das, menos dura la batería. Entonces, habrá que jugar mucho entre una cosa y la otra”, cuenta el piloto.

El show sustentable. La Fórmula E no cobra cánones ni entradas. Pero, manejada por un consorcio privado, ¿cómo obtienen ingresos? A través del espectáculo y las nuevas tecnologías: cámaras dentro de los autos que se podrán ver en tiempo real desde el celular, videojuegos, un DJ que musicalizando la carrera y el famoso “Fan Boost”, donde los tres pilotos que reciban más votos vía redes sociales durante la carrera ontendrán un adicional de potencia del 50% que les permitirá durante cinco segundos aumentar la velocidad.

“Todos esos servicios se monetizan. El negocio pasa a través de los nuevos medios”, explica Eduardo Ramírez, a cargo de la organización de la carrera en Buenos Aires, “El cliente al que va dirigido la Fórmula E no es el fierrero que va al autódromo. Es el pibe joven de ciudad que está en la computadora y se integra a través de las nuevas tecnologías”.

por David Feliba

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios