***1/2 Sí, sigue siendo difícil ponerle puntaje a este delirio de Terrence Malick que cruza la historia de una familia americana con una gran pena, una meditación metafísica sobre el origen del alma, una mirada al futuro de la Humanidad y la simple y llana historia del Universo, con dinosaurios, música clásica y un montón de etcéteras. Hay momentos que son fascinantes y otros en los que uno vacila entre pensar que son pura genialidad o motores de vergüenza ajena. Alguna vez, el autor de esta página dijo que Malick filma como si viviera fuera del mundo. La revisión de esta obra rarísima no hace cambiar de opinión en ningún sentido; pero hay algo que hace que la recomendemos: se trata de un film tan raro, tan extremo, tan fuera de cualquier cotidianidad, que solo por eso vale la pena. Además no es “incomprensible”, solo excéntrico (y un poco más).
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