(TRES ESTRELLAS Y 1/2)
Ya que estamos con Jodie Foster, esta recreación del cruce de la nadadora estadounidense Diana Nyad de Cuba a la Florida sin usar una jaula de tiburones. A la deportista la interpreta una perfecta Annette Bening (por tercera vez nominada al Oscar para perder, qué le vamos a hacer) y Foster a su entrenadora.
No carece de ninguno de los lugares comunes sobre récords deportivos, por cierto, pero funciona perfectamente porque el reloj actoral está aceitado como pocos. Por cierto, y sí, no podemos evitar mencionarlo, hay discursos sobre discriminaciones varias y etcéteras poco interesantes que lastran lo que, de hecho, es una película de aventuras deportivas.
Un problema más del cine contemporáneo (“que el film sirva para algo”) que de esta obra en particular, claro. De todos modos, la dupla Bening-Foster cumple y dignifica.
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