José Luis Cabezas fue asesinado mientras hacía su trabajo para la revista NOTICIAS cubriendo una temporada de verano en Pinamar, como había hecho tantas otras veces. Y lo mataron porque trabajaba como fotoperiodista.
Hoy, a veinte años de su asesinato, recibió homenajes en todo el país, y también uno, austero, en editorial Perfil, donde todavía trabajan muchos de quienes fueron sus compañeros en los años 90. Uno de ellos es Edi Zunino, en aquel entonces redactor de la sección Política y hoy jefe de redacción. "Si José Luis había sido asesinado como consecuencia del ejercicio de su trabajo, lo que teníamos que seguir haciendo era ejercer ese trabajo", dijo Zunino. Luego contó una anécdota que ilustra la personalidad de José Luis Cabezas: que una vez, volviendo de una investigación en Nicaragua, el fotógrafo "paró un avión con el pie" para esperar a su compañero, que estaba demorado".
"Creo que la mejor manera de recordarlo es laburando, haciendo periodismo, porque a José Luis lo mató un grupo de delincuentes comunes, contratados por policías, que le estaban pidiendo a un empresario que les financiara un proyecto. Policías ladrones y empresarios corruptos había entonces y hay ahora", finalizó.
El homenaje cerró con un minuto de silencio y un aplauso intenso.
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