Mientras los alrededores del Congreso se convertían en una batalla campal, algunas de las organizaciones y grupos políticos que se habían movilizado para protestar contra la ley de reforma previsional decidieron replegarse.
Juan Grabois, referente nacional de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), relató lo que vio en su paso por la plaza: "Que hay infiltrados lo vi con mis propios ojos. Cuando estábamos tratando de desconcentrar, un tipo tiró un gas exactamente donde yo estaba. Era una especie de dispositivo que lanzaba gas lacrimógeno tremendo y no se podía respirar. Con nuestra columna, y se puede ver en todos los canales, hicimos un esfuerzo tremendo para que no salga una sola piedra, corrimos a todos los que iban por el margen izquierdo pero nos empezaron a tirar a nosotros y tuvimos que retroceder. Cuando retrocedimos nosotros se llenó de unos pibes que nadie sabe quiénes son, que no tenían ninguna identificación, y que empezaron a tirar".
Por su parte, el dirigente kirchnerista Héctor Recalde, quien también estuvo en el Congreso, sostuvo que "siempre hay infiltrados en estas marchas. Y da la casualidad que nunca detienen a un encapuchado con palos. Puede haber alguno que auténticamente sea violento, pero que hay infiltrados los hay. Pero más allá de todo eso, es increíble la cantidad de ciudadanos que se movilizaron. Cuando me retiré de los gases, fui caminando a contrapelo por Avenida de Mayo y 9 de julio, era infinita la gente en las transversales. Me impresionó la cantidad".
Sobre la ley, el ex diputado Recalde dijo: "Hay una opinión de la mayoría del pueblo argentino de que esta es una reforma con un ajuste degradante en contra de los jubilados. Pero también abarca a los pensionados, a los trabajadores activos, a los combatientes de Malvinas, los que tienen asignación universal por hijo. Además de todo este colectivo de personas, afecta a la sociedad en general".
Una de ellas fue el movimiento Barrios de Pie que preside Daniel Menéndez, una organización piquetera que se opone a la iniciativa pero que proponía movilizarse en paz. "El único que sale fortalecido de todo esto es el Gobierno ya que se victimiza y construye una lectura de que los violentos se oponen a esta ley". "La ley es un despojo enorme a los jubilados y a los más débiles. Los saqueos de diciembre los terminó haciendo el Gobierno con esta norma", concluyó Menéndez.
Grabois agregó: "Por el conocimiento que tengo, nadie tuvo nada planificado. Es una situación que se desató por una multiplicidad de factores, entre los que no descarto la presencia de infiltrados y, muy particularmente, las pujas internas entre las distintas fuerzas de seguridad. Había una clara intencionalidad de mostrar que no funcionaba un dispositivo más liviano y yo no descarto que haya sido producto de una puja interna de las fuerzas de seguridad".
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