La escalada de tensiones en el Golfo Pérsico y en general en el mercado petrolero internacional es preocupante. Este fin de semana, fueron atacadas instalaciones petroleras en Arabia Saudita dejando fuera de producción cerca del 5% de la producción mundial de petróleo, aproximadamente 7,4 millones de barriles/día. El mercado petrolero internacional es actualmente excedentario y los operadores esperan que los precios, que hoy subieron cerca del 10% en los próximos días se estabilicen en valores cercanos a los que prevalecían antes del ataque.
Sin embargo, es un paso mas en la serie de incidentes que se vienen registrando desde que el presidente Trump restableció el embargo contra Irán, en respuesta al incumplimiento, por parte de este país según las afirmaciones de Estados Unidos, del acuerdo nuclear que se había firmado durante el gobierno del presidente Obama. Hace unas semanas atrás, fueron confiscados dos buques tanques por los Guardias Revolucionarios en las cercanías del estrecho de Aden, como represalia a la misma medida que las autoridades británicas adoptaron con un buque iraní en Gibraltar, argumentando que transportaba petróleo a Siria, país que esta embargado por las potencias occidentales. Estados Unidos vigila el movimiento de los buques tanque iraníes y amenaza con aplicar sanciones a quienes no acaten sus disposiciones.
La escalada se produce en una región extremadamente sensible por su importancia estratégica para la seguridad de abastecimiento energético mundial y su profundización puede involucrar a otros países como China, Rusia, e India, de forma peligrosa.
Es también una preocupación para la Argentina, con muchas dificultades económicas y muy sensible a las variaciones de precios en el mercado petrolero internacional. Luego de las elecciones internas del 11 de agosto el presidente Macri, acertadamente, dispuso un congelamiento de 90 dias de los precios de la nafta, gas oil y otros derivados petroleros como consecuencia de una devaluación cercana al 30% del peso para evitar su traslado a los precios y los consecuentes impactos inflacionarios. El precio del mercado internacional y el tipo de cambio son los formadores de precios de los combustibles en nuestro mercado interno.
El congelamiento, muy criticado por la industria, muestra nuestra vulnerabilidad como país importador, luego de haber perdido el autoabastecimiento en 2012, y los incrementos en el precio internacional del petróleo impactan directamente en los precios internos de los combustibles. En una economía con extrema fragilidad como la nuestra, cualquier brisa en el mercado internacional petrolero se transforma en un huracán para los consumidores.
*Vicepresidente Instituto Argentino de la Energía "General Mosconi".
por Gerardo Rabinovich*
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