En Twitter, un hombre progre, divertido, formado y exitoso. En la vida real, todo lo contrario. Desde que la guionista Carolina Aguirre hizo pública su experiencia de violencia con Mariano Feuer, el director de Es Viral (conocido en Tuiter como @foier), las denuncias de maltratos y abusos empezaron a acumularse. Sin embargo, y a pesar de la imagen que había construido de sí mismo en el mundo virtual, sus conocidos no se sorprendieron con estas acusaciones. De hecho, la primera vez que alguien recurrió a la Justicia para pedir una orden de restricción contra Feuer habría sido en el 2003. Su pareja de aquel entonces y la madre de sus hijas, harta de la violencia, se animó a denunciar el maltrato sin imaginar que, trece años después, su historia sería la de muchas otras mujeres.
“Lo que contó Carolina es lo mismo que pasaba con la mamá de sus hijas. Ella decía que era violento, había escenas y gritos, él le pateaba las puertas del departamento y después le decía que la amaba, que era la mujer más importante”, cuenta Liliana Quiroga, la mujer que acompañó a la ex pareja de Feuer a los Tribunales en el 2003. Por aquellos tiempos, la pareja asistía a terapias grupales en las que relataban las sucesivas crisis: “Él siempre decía que las acusaciones de ella eran mentira, que estaba loca”, agrega Quiroga.
A pesar de todo, la tormentosa relación continuó por varios años más. “Tuvieron idas y venidas. Se amaban y se odiaban. Mientras, él estaba con otras mujeres. Era algo que se sabía”, cuenta una allegada a la pareja.
Sin embargo, en el último tiempo, testigos de esa relación cuentan que ella había logrado “desprenderse” de él. De hecho, en agosto de este año, la mujer publicó en su cuenta de Twitter: “¡Qué plato es mi ex haciéndose el feminista!”. Feuer agarró el guante y respondió: “No me hago. Soy. Y soy tu ex. Y padre de mis hijas. Y responsable con cada cosa que implica eso. Beso”. El intercambio terminó con un tuit de ella: “Sí, es muy de tuitero creerse algo que no es. Beso”.
Por esos días, Feuer se mostraba como un hombre comprometido con los derechos de la mujer: tuiteaba en favor del movimiento #Niunamenos.
Sin embargo, todo cambió después de la columna de Carolina Aguirre. A su texto se sumó la denuncia de otra mujer que sin dar su nombre (para evitar el escarnio público, según su errónea visión) relató la relación que había tenido con este personaje, al que describe como "violento, perverso y manipulador". La última en denunciarlo (en público y en la línea 144, en la que se reportan los casos de violencia de género), fue Malena Guinzburg, que dio a entender con un texto escalofriante que Feuer había abusado sexualmete de ella. La periodista Carolina Ortega contó que había sido víctima de maltrato laboral cuando había trabajado para él y otra chica, Belén Garrido, afirmó que él la había maltratado psicológicamente cuando ella tenía apenas 19 años.
“¿Su perfil? Es un psicópata. Ahora salió a la luz y es una alegría para todas las que lo sufrimos”, cuenta una mujer que lo conoció de primera mano. “Daba mucha impotencia ver cómo crecía profesionalmente y ver que para algunos era un referente cuando en realidad es un violento”, agrega otra.
Sus conocidos y colegas insisten en un punto: todavía faltan varias chicas que no se animaron a hablar.
Una máscara. Feuer es consultor y experto en estrategias de marketing viral. Junto a Martín Romeo (que después de las denuncias afirmó que dio por terminada la sociedad) está al frente de Es Viral, una agencia dedicada a potenciar y viralizar contenidos, marcas, empresas y políticos.
Según su perfil de Linkedin, es docente en la Universidad Empresarial Siglo 21 y en la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Siempre cercano al ámbito político (en las redes fue conocido como un gran defensor del gobierno de Cristina Fernández), fue contratado por el Senado de la Nación desde el 2012 hasta febrero de este año. Además, en la actualidad presta servicios en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. Su contacto con el kirchnerismo fue tal que, durante años, Feuer fue el encargado de manejar las cuentas de Twitter de Amado Boudou y Alicia Kirchner.
“Es como si semejante currículum no coincidiera con la persona que es en la realidad. Es un especialista en comunicación virtual pero en la vida real es una persona muy rara”, cuenta una conocida que lo describe como apático y sin capacidad de generar empatía con el otro. “Pasa horas con el celular en la mano. Vive pendiente de eso. Incluso, en reuniones de trabajo, él se sienta en un costado y juega al FIFA con su Ipad”, agrega otra.
Mariano Feuer es un experto en comunicación que logró construir una imagen de sí mismo que poco tiene que ver con la realidad. Y, aunque al principio intentó desacreditar las acusaciones, la abrumadora cantidad de denuncias hizo que su abogado le recomendara silencio. Ni en su cuenta de Twitter ni en Facebook volvió a hacer algún comentario.
Comentarios