Tuesday 21 de January, 2025

MUNDO | 05-12-2024 08:53

Macron se relanza con la reapertura de Notre Dame

La reapertura de la catedral parisina como un logro cultural y político de la gestión del presidente, en medio de una Francia polarizada.

La reapertura de Notre Dame, cinco años después del devastador incendio que destruyó parte de su estructura, es un hito cargado de simbolismo para Francia y, especialmente para Emmanuel Macron. En medio de un segundo mandato caracterizado por reveses políticos y sociales, el presidente francés busca utilizar este evento como una plataforma para revitalizar su imagen y reforzar un mensaje de resiliencia y esperanza, no solo para el país sino también para su gestión.

Durante una visita televisada a la catedral, acompañado por su esposa Brigitte y el arzobispo de París, Laurent Ulrich, Macron destacó que la reconstrucción de Notre Dame brindará un “shock de esperanza” para Francia. Este concepto cuidadosamente elegido, busca enfatizar la magnitud del logro colectivo que permitió restaurar uno de los monumentos más emblemáticos de la nación en un tiempo récord de cinco años.

Macron y Notre Dame

La promesa, realizada por Macron tras el incendio de abril de 2019 era clara: devolver la catedral a su esplendor, “más bella que nunca”, antes del final de 2024. Ahora, con la reapertura prevista para el 7 de diciembre, el presidente busca capitalizar este éxito de su gestión como un símbolo de unidad y renovación nacional.

Símbolo

El renacimiento de Notre Dame busca ser un renacimiento también para Macron, cuyo segundo mandato está manchado por una creciente polarización política y social. Las reformas impulsadas por su gobierno, en particular la de las pensiones que elevaron la edad de jubilación de 62 a 64 años, desencadenaron protestas masivas en todo el país, con huelgas prolongadas y enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad. Aunque logró aprobar la medida, el costo político ha sido elevado, erosionando su popularidad y debilitando la percepción de su capacidad para escuchar a la ciudadanía.

Macron y Notre Dame

Macron enfrenta además una fragmentación en la Asamblea Nacional que dificulta la implementación de su agenda. Sin una mayoría absoluta, el gobierno debe negociar constantemente con opositores de izquierda y derecha, lo que ha llevado a un estancamiento legislativo en temas clave como la transición energética y la reforma educativa. En este contexto, el resurgimiento de Notre Dame ofrece una rara oportunidad para destacar un logro indiscutible que una a todos los sectores políticos en torno a un patrimonio compartido.

Narrativa

La reapertura de la catedral parisina, realizada con un presupuesto estimado en 700 millones de euros y la colaboración de más de 1.300 artesanos especializados, es una hazaña tanto técnica como cultural. La reconstrucción incluyó técnicas medievales para restaurar la aguja, conocida como la flèche, y la recuperación de los icónicos vitrales, ahora libres de décadas de acumulación de suciedad.

Macron y Notre Dame

Este proyecto, financiado en gran parte por donaciones internacionales y liderado por el arquitecto Philippe Villeneuve, no solo resucita un símbolo nacional, sino que también subraya el poder de la cooperación global y la dedicación a la preservación del patrimonio.

Durante su recorrido por la catedral, Macron no perdió la oportunidad de agradecer a los bomberos que salvaron el edificio del colapso total y a los trabajadores que dedicaron años de esfuerzo meticuloso a la restauración. En su discurso frente a los artesanos, el presidente francés declaró: “El impacto de la reapertura será tan grande como el del incendio, pero será un soplo de esperanza”. Este mensaje refuerza la narrativa presidencial de que Francia es capaz de superar sus momentos más oscuros mediante determinación y unidad.

Macron y Notre Dame

Legado

Y la reapertura de Notre Dame no solo es un triunfo cultural, sino también una herramienta política para Macron. En un escenario donde enfrenta críticas constantes, la catedral renovada se presenta como un ejemplo tangible de su capacidad para cumplir promesas ambiciosas, incluso en circunstancias adversas. Sin embargo, este logro no es suficiente para resolver las tensiones que persisten en Francia.

El país continúa enfrentando desafíos económicos, con una inflación que afecta el poder adquisitivo de las familias y una economía que lucha por mantener un crecimiento sostenido. Además, las divisiones sociales se agravan por el descontento hacia un gobierno percibido como distante y tecnocrático. En este contexto, la pregunta clave es si Macron podrá trasladar el espíritu de unidad que inspira este renacimiento a otros aspectos de su administración.

Macron y Notre Dame

La reconstrucción es un recordatorio de la capacidad de Francia para sobreponerse a grandes adversidades, pero también una metáfora de los desafíos que enfrenta Macron: como la catedral, su gobierno requiere un esfuerzo colectivo, paciencia y visión a largo plazo para superar las crisis y construir un futuro más sólido.

 

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Maximiliano Sardi

Maximiliano Sardi

Editor de Internacionales.

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