En el debut del voto electrónico, Bárbara Diez llegó hasta su mesa de votación en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Documento en mano, aguardó paciente su turno.
A la hora de votar, las autoridades de mesa le preguntaron si conocía cómo tenía que hacer para emitir su voto. Su respuesta sorprendió a los presentes. "No", respondió sonriente y siguió al pie de la letra las instrucciones de las autoridades de mesa. En casa de herrero, cuchillo de palo.
por Francisco Zoroza
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