Thursday 14 de November, 2024

POLíTICA | Ayer 06:46

Elecciones en EEUU: el amigo de Milei en el Norte

Ganó Trump y el presidente argentino apunta a establecer un vínculo íntimo con él. Trastienda de esa relación. Los enviados del Gobierno.

En el arranque del 2018 Javier Milei mandó a derribar casi todas las paredes de su departamento de 100 metros cuadrados en el Abasto. Quedaron en pie un dormitorio, un baño y nada más: el hogar se convirtió en un gigantesco loft donde sólo estaban sus cinco perros, los clones del fallecido Conan. Ese ambiente era extraño a la vista. Había, contra una pared, una heladera y una pileta (el horno o cualquier herramienta para cocinar fueron removidos de la casa, lo que obligaba a Karina a llevarle comida casi a diario) y sobre el piso blanco, siempre algo sucio, cadenas que mantenían atados a los gigantescos perros a sus lugares. Cualquier mueble o decoración habían sido eliminados. Todos salvo uno: un cuadro gigante de Ronald Reagan, el actor y presidente estadounidense, prócer del neoliberalismo, al cual Milei siempre admiró profundamente.
La victoria presidencial de Donald Trump es central para La Libertad Avanza, pero en especial para el libertario. Y hay que entenderla, primero, en esta clave: Milei, formado por Murray Rotbhard -el anarcocapitalista que proponía cooptar con sus ideas al Partido Republicano- y admirador de Reagan, es un ferviente consumidor de toda la idiosincrasia norteamericana. Se forjó con ella. Ahora, como político, reafirmó esa convicción. Trump es más que un aliado estratégico para Milei. Es un modelo a seguir, alguien a quien mira casi como un fan observa a su estrella preferida de rock. Y el Presidente sueña con unas nuevas relaciones carnales.
Cercanos. La Libertad Avanza tiene a Trump como gran referente desde el mismo momento en que nació, a principios de 2021. Ya en las primeras marchas del entonces nuevo espacio se veían gorras con la leyenda “Make America Great Again” e incluso fotos y memes de él junto a Milei. Había ahí una búsqueda profunda, más allá del color que aportaban a las movilizaciones: la convicción de que el mundo giraba hacia ese lado, que elementos centrales de la retórica de Trump podían tener eco en este suelo (como la lógica que impuso en Estados Unidos de ir contra “el establishment”, que se parece mucho a “la casta”), y que en ese camino sería central construir alianzas internacionales.
Tres años después mucho cambió. Milei, a quien en aquel momento auguraban menos de 5 por ciento de los votos en su primera elección porteña, es hoy Presidente, y Trump, que fue condenado en la Justicia y castigado en lo social por el apoyo que le dio a la toma del Capitolio, acaba de volver a la cima del poder de la mayor potencia mundial. Incluso, sucedió en el medio algo que el libertario había buscado con insistencia: una reunión con el mismísimo Donald.
NOTICIAS contó el trasfondo de aquel evento, de febrero de este año. Había estado a punto de suceder antes, cuando Milei viajó en noviembre del 2023 a Estados Unidos, ya como Presidente electo pero antes de asumir. En aquel episodio el libertario se puso casi caprichoso con la idea de una reunión con Trump, lo que llevó a algunos en su equipo a decir que tenía que ver con que unos meses antes Macri se había fotografiado con el magnate, despertando los celos del otro. Sin embargo, en aquel entonces triunfó la mesura: quien manejaba ese país era Biden, del partido demócrata, y las elecciones no estaban definidas aún, por lo cual el equipo de Milei desalentó ese mitín.
En febrero se conocieron en Washington, durante el foro ultraconservador llamado CPAC, que coordina a los grandes líderes de la nueva derecha internacional (cuya próxima edición será en Buenos Aires, en la primera semana de diciembre). Ese video ya es un pedazo de historia reciente de Argentina. “Mister President”, le dice Milei, acentuando la primera “P” y la “T” final, con una alegría que apenas podía contener. De hecho, era tanta la excitación que manejaba que hasta Trump pareció incomodarse y dar un paso atrás, como para generar cierta distancia con el argentino. Ahora, esa relación se dará entre dos presidentes.
Bilaterales. “Es mucho más probable que el mentiroso Indio Solari se lleve bien con Trump que un libertario. Creer que Trump es liberal es de zurdo burro”. Quien decía esto no era un comunista ni un “periodista ensobrado”, sino el propio Milei. Este es un tuit que publicó el economista en el 2017, que hacía juego con lo que solía repetir en aquel momento en los medios: una crítica repetida a Trump por considerarlo demasiado estatista.
Todo esto quedó en el pasado. Después de su flamante victoria en Estados Unidos, Milei intentó de varias maneras comunicarse con el presidente electo. Al cierre de esta edición, en la tarde del jueves 7, todavía no lo había logrado, a pesar de que había llegado hasta a publicar un video felicitándolo en su cuenta de Tik Tok. A pesar de eso, el Gobierno ya hizo correr la versión de que ambos se van a ver la cara la semana entrante. Sería un viaje que haría el argentino a Palm Beach, la zona en la que vive Trump, a la que además se le sumaría luego otro encuentro, con Elon Musk. ¿Se dará?
De cualquier manera, ya hubo contactos en estos días. En la noche de la elección hubo una minicomitiva de parte de La Libertad Avanza que se apersonó en el búnker de Trump. Eran tres personas de la línea fundadora del espacio: Santiago Santurio, diputado nacional que se hizo viral cuando fue escrachado en un evento en la universidad de La Plata, Agustín Romo, legislador bonaerense y uno de los cerebros del equipo digital del oficialismo, y Macarena Alifraco, hija de Edgardo (legislador por el MID, del grupo del diputado Oscar Zago). Los últimos dos son del equipo chico de Santiago Caputo, en especial Alifraco, que es su secretaria privada. Romo tuvo su momento de estrellato esa noche: sacó una foto en la que se veía a Trump hablando con mucha confianza con Musk en una mesa, que se viralizó y horas después fue subida por el propio magnate.
No fue el único que estuvo cerca de este equipo. Es que Federico Sturzenegger cruzó chats con Musk, quien se supone que va a tener un cargo en la administración norteamericana similar al que tiene el argentino.
Futuro. Ahora la gran duda que queda es qué significa la victoria de Trump para Argentina y también para el gobierno de Milei.
Está claro que, de mínima, significa un triunfo para la búsqueda internacional del presidente y también para sus modos políticos. Dice el sociólogo y escritor Ariel Goldstein (ver columna), en una frase que se puede leer en clave mileísta: “Trump repite la estrategia del macartismo. Nunca admitir derrotas, 'siempre ganar', atacar y luchar. El 'múltiple embuste', lanzar mentiras sin parar, y 'llenar todo de mierda', como diría su asesor Steve Bannon”. Los analista Gustavo Sierra y Sergio Berensztein (ver columnas) completan el cuadro. “Trump no viene solo. Esta ola reaccionaria y antisistema se manifiesta en todo el mundo”, dice el primero, mientas que el segundo acota que “estará en juego la supervivencia del sistema de valores, alianzas y organismos internacionales que Estados Unidos impulsó desde la segunda posguerra”.
La incógnita, entonces, apunta a un impacto más en la práctica que en el mundo de las ideas. ¿Empujará Trump en el FMI un nuevo desembolso para Argentina? En su primera presidencia lo hizo cuando en este país gobernaba Mauricio Macri, algo que el propio fundador del PRO contó. Este es un escenario que el actual gobierno espera con ansias, asumiendo además que, de suceder alguna concesión adicional de parte del Fondo, eso acarrearía una baja en el riesgo país y por lo tanto la posibilidad de conseguir más inversiones o de tomar más deuda en el extranjero. De cualquier manera, ese es el escenario optimista. También podría la política protecconista de Trump chocar con los intereses de la economía argentina. Y no es el único flanco abierto. Una cuenta que se le atribuye a Santiago Caputo, @mileiemperador, publicó en la noche en que triunfó Trump: “Gana Donald. Tenemos un excelente vínculo durante un año. Donald se pone celoso del estrellato de Javier Gerardo Milei, y Argentina y Estados Unidos se convierten en los dos polos de la discusión global. La libertad avanza”. Cómo convivirán Trump y Milei en la primera línea de la nueva derecha internacional es otra incógnita que queda por verse. De cualquier manera, para todo eso falta. Ahora Milei y su gobierno festejan.

 

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Juan Luis González

Juan Luis González

Periodista de política.

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