★★★★1/2 Desgraciadamente, a este film de Guillermo del Toro le fue muy mal en casi todo el mundo. Pero sus virtudes son muchas. En primer lugar, es una película de acción espectacular donde la acción se entiende: nada de confusiones que aturden, al estilo “Transformers”. Luego, los personajes son creíbles incluso en esta trama de monstruos gigantes contra robots gigantes. Más tarde, porque en su núcleo hay una secuencia de una poesía sublime: aquella de la niña salvada por un robot (que puede arrancar lágrimas y todo). Y último, porque Del Toro es generoso con el espectador y le muestra todo lo que quiere ver sin ahorrarse nada. Pura aventura clásica, cristalina, con espíritu de juego infantil y alma de adulto conocedor del paño. También hay algo de crítica política, para demostrar que el realizador no se hace el tonto con el tema que trata. El humor es la gran constante.
por Leonardo D’Espósito
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