★★★1/2 Las cigüeñas ya no entregan niños sino que se dedican al negocio del puerta a puerta, hasta que un error libera a un (¿último?) bebé y hay que entregarlo casi de incógnito. Con esta premisa se entra en el campo de la comedia familiar con buen pie y buenos chistes, aunque en castellano la cosa pierde mucho de su pimienta y su (leve) incorrección política. El diseño es perfecto y el modo “cartoonesco” del relato funciona casi todo el tiempo.
por Leonardo D’Espósito
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