A lo largo del siglo veinte, diversos factores han provocado la crisis del espacio público urbano, como la dinámica de la propiedad privada, los programas inmobiliarios, la ocupación exclusiva del espacio “circulatorio” por parte del automóvil, la oferta comercial cerrada, la inseguridad ciudadana. Para “salvar” o recuperar el espacio público hay que convertirlo en un elemento integrador, un “equipamiento” más de la ciudad, no en espacios segregados.
El conjunto de la ciudad con sentido de continuidad debe resaltar las diferencias entre edificios, manzanas y áreas urbanas y ordenar las relaciones entre ellos, las vías de circulación, los espacios de transición y espacios abiertos en cada área de la ciudad.
Estos temas han sido estudiados en profundidad por profesionales como Jordi Borja y Zaida Muxi que consideran que entre los procesos negativos, la disolución, fragmentación y privatización en la ciudad actual han producido la generalización de ghettos según clases sociales, desde los condominios de lujo hasta a las “favelas” y villas”.
La substitución de las calles, las plazas y los mercados por centros comerciales han contribuido a la casi desaparición el espacio público como espacio de ciudadanía. Julio Cortázar se preguntaba con cierta fingida ingenuidad: “¿Qué es un puente?” Y se respondía: “Una persona atravesando el puente”. ¿Qué es una ciudad? Un lugar con mucha gente. Un espacio público, abierto y protegido, una concentración de puntos de encuentro.
En la ciudad lo fundamental son las calles y plazas, los espacios colectivos, sólo después vendrán los edificios y las vías (espacios circulatorios). El espacio público define la calidad de la ciudad, porque indica la calidad de vida de la gente y la calidad de la ciudadanía de sus habitantes.
Es importante la reconversión de espacios y equipamientos públicos de áreas que hasta ahora han sido infraestructuras, puertos, estaciones, industrias desactivadas y cuarteles que se pueden considerar obsoletos, en usos alternativos más positivos.
El autor es miembro del comité directivo de las Bienales Internacionales de Arquitectura de Buenos Aires desde 1986. El próximo sábado comieza la XIV Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires, 73 profesionales que representan a 54 ciudades de todo el mundo, tratarán temas de arquitectura y, sobre todo, problemas del desarrollo de las ciudades y su vertiginoso crecimiento.
por Carlos Luis Dibar
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