Lázaro Báez empieza a preocuparse por la suerte de sus hijos en la Justicia. Los cuatro aparecen y trabajan en el emporio de empresas que formó desde que Néstor Kirchner llegó al poder. La función de sus hijos en el esquema de supuesto lavado de dinero y fuga de plata negra al exterior quedó plasmada luego de que la Justicia suiza embargara fondos y cajas de seguridad en las que figura como titular el dueño de Austral Construcciones SA.
Entre esos activos aparece una cuenta que Báez puso a nombre de una fundación en las que figuran él como presidente y sus cuatro hijos, Martín Antonio (33 años), Leandro Antonio (23), Luciana Sabrina (34) y Melina Soledad (22 años) como directores. En la cuenta de la fundación ingresaron 15 millones de dólares.
Báez teme al avance judicial sobre sus hijos y empieza a tomar todos los recaudos para protegerlos. Martín ya está implicado en la causa de la ruta del dinero K por ser el propietario de una cuenta a nombre de la empresa panameña Teegan en el banco Lombard Odier que tenía 1.500.000 dólares.
Los hijos de Báez viven en Río Gallegos y casi no viajan a Buenos Aires. Tienen custodia las 24 horas.
En NOTICIAS de esta semana “A Báez le llegó la recesión”. El empresario K pierde negocios tras las denuncias judiciales. Paros y falta de fondos.
por Nicolás Diana
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