Jeans, blusas lisas y nada de tacos. Deseos de formar una familia y participación express en los actos oficiales. Isabel Macedo reproduce el estilo de Juliana Awada a la perfección. En apenas tres semanas de relación, la novia del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, empezó a cumplir su rol de primera dama provincial y se instaló en la residencia oficial salteña de finca Las Costas para marcar su impronta.
Juliana se convirtió en el modelo a seguir de muchas mujeres en el ambiente político con un estilo casual. Se ata el pelo, se pone zapatillas, publica fotos de su hija y no escatima a la hora de expresar el amor que siente por Mauricio Macri. “Awada tiene un un estilo único, que la hace resaltar entre la gente. No le hace falta ostentar para seguir siendo elegante. Eso mismo es lo que tiene Isabel”, cuenta Ricky Sarkany, amigo de Macedo.
En sus días en Salta, la actriz parece haber potenciado esta faceta. Alejada del caos porteño, muestra sus paseos por el norte argentino a través de las redes. Informal, sin maquillaje y con una sonrisa enorme. Incluso, en los dos actos oficiales en los que acompañó a Urtubey mantuvo la línea con una camisa blanca y unos zapatos bajos acordonados.
“Son muy relajados. Cuando el gobernador apareció con Isabel en la inauguración del centro CONIN nadie sabía que venía. Primero nos sorprendimos pero después se hizo natural”, cuenta un amigo del salteño. Es que las similitudes entre Macedo y Awada van más allá de la indumentaria y se relacionan con un modo de ser. “Cuando está en la provincia, Isabel hace compras y sale a comer a lugares donde la puede ver cualquiera”, agrega.
La actriz decidió instalarse en Salta durante dos semanas antes de comenzar a grabar la tira que protagonizará en Telefe y, durante estos días, acompañó a Urtubey en cada ocasión que pudo. A la mañana salen a correr y, cuando la agenda lo permite, reparten sus paseos entre Salta y Jujuy. Los enamorados ya hablan de casarse y formar una familia.
Primero las redes. Al igual que la primera dama nacional, Macedo utiliza Instagram casi a diario, en donde se mezclan la intimidad y la trastienda política. Cada publicación lleva el mismo comentario: “Tan linda que enamora”, el slogan del gobierno.
A pesar de que todavía no conoce a toda la familia de su novio y a diferencia del perfil bajo que cultivó durante años, Macedo no reniega de la exposición y, al contrario, la busca. Con las montañas coloridas de fondo, tapada con un poncho o con una llama detrás, sus publicaciones confirman que tiene todos los requisitos para convertirse en la esposa ideal de un político en ascenso. Sólo faltan las entrevistas en el prime time televisivo para contar anécdotas íntimas pero “para eso hay que esperar un poquito más”, dicen desde su entorno.
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