Como en cualquier producción cultural, cada vez que una modelo y una prenda suben a una pasarela, una multitud de imágenes e ideas se disparan. Desde la puesta visual a la música. Desde el peinado hasta los géneros empleados, todos los elementos aportan al cuadro que constituye la obra del diseñador.
En Designers Buenos Aires, la más flamante semana de la moda, justamente se dan cita aquellos creadores que más explotan la tensión entre el glamour y los aspectos estéticos de la invención de indumentaria. Nombres consagrados como los de Martín Churba (Tramando), Pablo Ramírez, Evangelina Bomparola, Laurencio Adot (Dot), Jessica Trosman (Not to be Understood) y Fabián Zitta, y algunos más nuevos, como Marcelo Giacobbe, Sofía Tatschke o Agustina Dubié, eligen en la actualidad esta pasarela, luego de pasar por las tradicionales Bafweek y BAAM. Así, Designers BA, que comenzó con unos pocos desfiles hace alrededor de 5 años, hoy se consolida como una de los eventos de moda más innovadores.
“En las primeras ediciones de Designers BA, que se realizaron en el Tattersall, fuimos buscando el formato que nos calzara mejor -explica Guillermo Azar, creador y director del evento-. En la cuarta llegamos a ese formato y a los diseñadores que queríamos que nos acompañaran. Hoy tenemos a los mejores de la Argentina”.
La estructura de Designers BA les aporta a los creadores el estilismo, las modelos, la iluminación y la puesta en escena. El hecho de que se les brinde este apoyo no es menor, porque en momentos de crisis, muchos diseñadores desisten de mostrar sus colecciones en una pasarela tradicional, por el alto costo que tiene el evento.
“Este año salimos del Tattersall y cada diseñador eligió su locación preferida -explica Azar-. Lo charlamos, sopesamos pros y contras y planeamos juntos el armado del desfile”.
“En Designers BA, mis colegas y yo podemos priorizar la acción de 'moda' y no las acciones 'comerciales', versus otros eventos donde se priorizan las necesidades de los sponsors o de los sectores comeciales -explica Martín Churba, que abrió la semana de desfiles Primavera-Verano-. Aquí me siento libre de gestionar la presentación en función de lo mejor para mí colección”.
“Me gusta trabajar dentro de un contexto de pares, donde a los diseñadores se nos trata con respeto y cuidado”, coincide Evangelina Bomparola.
“Es el espacio en el que me siento más mimado”, opina Pablo Ramírez.
Acciones. La pata fundamental para este evento en el que todos parecen sentirse cómodos y cuidados, es el apoyo de HSBC. “Cuando rediseñamos la estrategia de comunicación del banco nos dimos cuenta de que teníamos que acercarnos más a las mujeres, y de un modo amigable”, explica Marcela Remoli, Head of Marketing de HSBC y gestora incansable de grandes proyectos ligados a la moda y la gastronomía. “Los diseñadores eran los mejores referentes para hablarle a las mujeres. Empezamos por apoyar a algunos, por separado, en el lanzamiento de sus colecciones”, dice Remoli.
La propuesta de Azar llegó en el momento justo y juntos rediseñaron la grilla del Designers BA para sumar fuerzas.
El banco, que apoya también eventos como Masticar (dentro de su programa Mundo Epicúreo) o el Abierto de Polo de Palermo, le da a sus clientes la posibilidad de participar de ellos en una posición de privilegio. Churba, Adot, Zitta, Bombarola, Valdez y Hernandez Daels son los nombres de los creadores de moda que HSBC promueve durante todo el año.
Justamente la asistencia del público no especializado, uno de los puntos más conflictivos en el Bafweek, encontró en Designers BA una solución original. Además de prensa, celebrities y clientes de HSBC, el que quiera participar puede entrar en la página (designerba.com) y pedir una acreditación. El único límite es la capacidad de la sala.
¿Los planes para el futuro? “Tener invitados internacionales y llevar a los diseñadores locales a otros países”, dice Azar. Y desde un punto de vista comercial, la idea es traer compradores internacionales y armar rondas de negocios fuera del país.
Pura moda. En Designers BA la impronta de cada creador es más fuerte que las tendencias comerciales. Las colecciones trabajan sobre un tema y desfilan un conjunto de piezas únicas articuladas por una idea estética.
Por ejemplo, la colección de Tramando se llama Valores y su idea motora es un mix entre diseño y producto. “Esta colección trabaja sobre la iconografía de la moneda -explica a NOTICIAS Martín Churba-. Ironiza sobre el valor, las valorizaciones y las desvalorizaciones. Ése es el rasgo principal, la puesta en valor”.
Otro ejemplo: en la colección de Sofía Tatschke, bautizada “Shakespeare in My Dream”, la referencia es un viaje del poeta hacia tierras salvajes. El resultado son prendas en que lo tribal y lo isabelino, se cruzan en sedas y encajes.
La cercanía con las artes visuales se acentuó en la elección de algunas locaciones no tradicionales: la Galería Ruth Benzacar para Churba, el Museo de Arte Contemporáneo para Giacobbe, el maravilloso rescate del Centro Nacional de la Música (Ex Biblioteca Nacional) para Ramírez, el Palacio Piccaluga para Kostüme y para el resto, los rincones más bellos del Hotel Four Seasons. ¿La más moderna? Bomparola, que mostró su trabajo en tiempo real, en Snapchat.
por Adriana Lorusso
Comentarios