Pasaron casi dos meses del 19 de agosto, cuando los directivos de Samsung presentaron el Galaxy Note 7, su apuesta para luchar palmo a palmo el mercado con Apple. Lo que comenzó con sonrisas terminó con un dolor inmenso de cabeza y una pérdida de cerca de 17 mil millones de dólares. Los smartphones se prendían fuego en la mano de los usuarios, que pocos días antes habían gastado cerca de 850€ -alrededor de 14 mil pesos- en lo que la empresa surcoreana prometía sería un celular de alta gama.
El martes, los directivos de Samsung decidieron cortar por lo sano y dieron de baja la producción de todos los dispositivos de esta línea. "Los consumidores, ya sea los que posean un Galaxy Note 7 original o una unidad que haya sido sustituida, deben apagar y dejar de usar el dispositivo y acogerse a las soluciones disponibles", sentenció la empresa mediante un comunicado. También se sugirió que se retiren de la venta estos celulares en todos los comercios, a nivel mundial.
Sin embargo, desde la multinacional asiática nadie explicó el motivo de las fallas en el funcionamiento del equipo y el por qué de las recurrentes combustiones de sus baterías, que se viralizaron a través de videos que subieron los propios clientes afectados a las redes sociales.
Según informa la BBC, los resultados de las primeras investigaciones para detectar el origen del inconveniente determinaron que existe una falla en los componentes de las baterías. El dispositivo que debe evitar que los electrones positivos y negativos entren en contacto habría fallado y la vinculación de las partículas de polos opuestos sería el detonante de una reacción química que culmina en el incendio de los smartphones. Las baterías de litio, utilizadas en la mayoría de los celulares en reemplazo de las de níquel, tienen la cualidad de ser ligeras y eficientes en su autonomía energética pero comportan un mayor riesgo de sobrecalentamiento que las tradicionales.
Desde la empresa informaron a sus clientes que les enviarán un kit de devolución conformado de una caja y un par de guantes incombustibles para transportar su equipo a los puntos de retorno, donde se les retornará el dinero o se reemplazará su dispositivo por otro de la marca. Esta cobertura incluye también a argentinos que hayan comprado el equipo en el exterior, ya que el Galaxy Note 7 no llegó a distribuirse en la Argentina.
La apuesta de Samsung, que nació para competir con los mejores smartphones del mercado produjo pérdidas millonarias: la empresa cayó 8% en la Bolsa de valores de Seúl y deberá hacer frente al desprestigio de su marca, instalado en las retinas de los clientes en todo el mundo.
Mirá el video de la combustión de los teléfonos:
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