Desde el 2000 hasta la fecha, Matías Garfunkel vivió más tiempo en Miami que en Argentina. Allí, donde no sufre el acoso de la gente y es apenas un millonario anónimo más, pasa sus días junto a su esposa, Victoria Vanucci y sus dos hijos. Los otros tres niños, producto de su antiguo matrimonio con Mariana Gersztein, viven en Argentina y prácticamente no ven a su padre.
A quien le pregunta, Garfunkel le cuenta su verdad: que en la sociedad con Sergio Szpolski él era sólo un inversionista. Pero el millonario no sólo manifiesta su enojo con su ex socio, sino que considera que otra responsable es la ex presidenta, Cristina Kirchner. Según su teoría, el desfalco de la millonaria pauta publicitaria que recibió su ex socio venía ordenado desde muy arriba. A su entorno le dice que tiene los nombres de los altos funcionarios del Gobierno anterior que se quedaban con parte de la pauta oficial K que, en teoría, le debían dar a sus medios.
Después de tantos problemas, Garfunkel necesita descanso: nada mejor que Miami. Mientras tanto, asegura que por un tiempo no va a volver a hacer negocios.
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