La grieta que divide al país actúa de maneras extrañas. Desde que CFK dejó el poder, los actores que la defendían –y que trabajaban con el Estado y defenestraban a sus adversarios– ahora se cruzan de formas insólitas. El escándalo que por estos días se desató entre estos colegas sirve para demostrarlo. Sagai, la asociación de 5.000 actores que dirigen Osvaldo Santoro, Pablo Echarri, Martín Seefeld y “Pepe” Soriano, entre otros, enfrenta hoy un juicio multimillonario de parte de uno de sus miembros, que denuncia un fraudulento arreglo con la empresa Direc TV. En el mismo grupo se cruza el mejor amigo del Presidente, Seefeld, y Echarri, quien fue uno de los más fervorosos defensores de CFK. Y por si fuera poco, esa entidad arrastra una lucha de larga data contra una sociedad paralela, fundada por dos ex miembros: Luis Brandoni, reconocido radical, y Andrea del Boca, otrora paladín cristinista.
“Todo acto es un acto político. Es inevitable”, explica “Pepe” Santoro, aunque aclara que no es lo mismo que “tener una bandera”. Desde ese lado, sospechan que el juicio que enfrenta hoy Sagai –donde los ex socios de la grieta, Seefeld y Echarri, siguen trabajando juntos a pesar de que la productora que compartieron durante seis años cerró cinco meses después de la victoria de Maci– puede tener alguno de esos ribetes. Uno de sus 5.000 miembros, Conon Saverio Cinquemani, de nombre artístico “Mario Galvano”, denunció a la entidad porque entendió que incurrieron en administración fraudulenta en una negociación entre esa institución y DirecTV. En el 2014, Sagai ganó un juicio contra el canal por $ 450 millones, luego de que la señal se negara a pagar regalías a los actores. Sin embargo, la asociación sólo cobró 110 millones de pesos, luego de una negociación extrajudicial entre ellos y la señal. “Lo hicimos porque el juicio tardaría años y, si llegábamos a perder, pondría en tela de juicio nuestra misma existencia”, dice a este medio el abogado de Sagai, Cristian Cúneo Libarona, haciendo referencia a que, si en segunda instancia DirecTV los vencía sentaría la jurisprudencia para que el resto de los canales no paguen las regalías. Galvano, por otra parte, hace hincapié en que esa decisión no se votó en asamblea general. Cuando NOTICIAS le consultó a Galvano por qué esperó dos años para iniciar las acciones judiciales, contestó que “la Justicia no tiene tiempo”.
No es el único frente de Sagai. Desde comienzos de año arrastra una disputa contra Inter Artis, una sociedad presidida por Brandoni y Del Boca que es parte de una cadena de instituciones que representan a actores en toda Latinoamérica llamada Latin Artis. La asociación aparece por un conflicto similar al del juicio con Galvano: por el cobro de regalías en el extranjero. “Constituimos Inter Artis para que los actores puedan cobrar lo recaudado por entidades extranjeras que se veían imposibilitadas de pagar y de cobrar. Como Sagai no cumplía y dejó de enviar sus remesas al exterior, la dejaron fuera de los organismos internacionales”, le dijo Brandoni al diario Perfil en una entrevista. Cuando se le pregunta a Santoro si Inter Artis tuvo algo que ver en la imputación de Galvano, responde: “No quiero dar nombres, pero es muy raro todo, que denuncien dos años después de sucedido el arreglo y que antes no haya dicho jamás nada, y también es llamativo los dos estudios de abogado que Galvano paga, siendo un actor común y corriente”. Consultado para esta nota, Brandoni eligió mantener el silencio. Sin embargo, el show debe, siempre, continuar.
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