Advertencia médica: repasar todas juntas las estadísticas de salud pública argentina que resumen la década que va de 2005 a 2015 a más de un lector puede provocarle un pico de presión. Literalmente.
"Los datos fríos indican que durante años los temas relacionados con nutrición y salud se mantuvieron igual o empeoraron. Desde las tasas de sobeprepeso a la cantidad de personas con diabetes pasando por hipertensión y colesterol elevado permanecieron, o aumentaron, en la última década", le dijo a NOTICIAS el doctor Alberto Cormillot, actual coordinador del Programa Nacional de Alimentación Saludable y Prevención de la Obesidad que funciona en el Ministerio de Salud.
Lo que pasa en Argentina con las consultas prenatales es un ejemplo representativo: "en América Latina las cumplen el 86% de las embarazadas. Pero en nuestro país solo el 25% se hace los controles. Otra cifra relacionada es la de salud sexual y reproductiva. En el uso de anticonceptivos hoy rankeamos número 15 entre todos los países de América, con un promedio del 65% de la población que los utiliza: por debajo de Brasil, Paraguay, Colombia o Perú, entre otros. Y esto se correlaciona con un alza en la tasa de la maternidad adolescente".
Noticias: ¿En qué se mejoró en la última década?
Alberto Cormillot: Estamos mejor en índices como mortalidad de menores de cinco años, con una reducción del 22%. Aunque fue menor que la reducción que logró Paraguay, Perú y Ecuador, entre otros. Sólo superamos la de Chile, según la OPS. Y estamos mejor en tabaco. Hoy los argentinos fumamos menos: pasamos del 29.7% del 2005, al 25% en 2013.
Noticias: ¿Qué ocurrió con los factores de riesgo relacionados con enfermedades cardiovasculares y cáncer?
Cormillot: Nos mantuvimos sin cambio o empeoramos. Por ejemplo la prevalencia de hipertensión arterial se mantuvo (alrededor del 34%). Y también seguimos sin mejorar en materia de alcohol: desde hace más de una década el consumo de riesgo, tanto en forma regular como episódica, ronda el 10% de los mayores de 18 años. Por otra parte subió la diabetes, que ya padece el 9.8% de la población.
Noticias: ¿Qué está pasando con la obesidad?
Cormillot: En materia de sobrepeso en 2005 llegaba al 49% de la población, pero para 2013 alcanzamos al 57.9 % de los argentinos. En obesidad, todavía un grado mayor que "sobrepeso", en ese mismo período saltamos del 14.6% al 20.8%. Y en el mediano plazo, si no logramos cambios drásticos, estas cifras tenderán a agravarse. Por ejemplo, ya sea por la inseguridad o por los cambios sociales, la estadística indica que la cantidad total de personas sedentarias subió: partimos del 46% y ya estamos en el 55%. O sea, más de la mitad de los argentinos simplemente no hace ejercicio en forma regular, ni siquiera caminar 30 minutos por día.
Noticias: ¿Qué están haciendo para revertirlo?
Cormillot: Nos planteamos como objetivo de corto plazo una reducción efectiva en el tamaño de las porciones, las calorías, el contenido de azúcar, sal y el porcentaje de grasas de los alimentos que se consumen a diario. Para eso consideramos una buena política acordar con la industria alimenticia. Desde principios de año nos estamos reuniendo con integrantes de la COPAL para armar planes en detalle sobre qué y cuánto pueden reducir de cada una de sus líneas de productos. Argentina está entre los contados países que lograron leyes para eliminar grasas trans y de reducción de sodio por medio de acuerdos. Por eso nuestra idea es consensuar con otros ministerios, como Agricultura y otros actores estatales, organizaciones científicas, consumidores y universidades para firmar convenios concretos a partir de abril. En esos acuerdos empresa y Estado firmamos cronogramas específicos para lanzar productos más saludables, en las líneas de mayor consumo. Por supuesto, luego también vigilaremos en forma estricta que se cumpla lo pactado.
Noticias: ¿Qué productos serían?
Cormillot: Todos los significativos. Y haremos lo posible por consensuarlo con énfasis en dos cosas: que sean productos dirigidos a los chicos y también que las empresas se comprometan a no lanzar sustitutos alternativos que –otra vez- no sean saludables. Además hay otras medidas simples en marcha, como habilitar que todos los colegios tengan bebederos disponibles. Y que padres y madres nos ayuden, por ejemplo participando de iniciativas en la web y Facebook como mamasunicas.com para que las familias aprendan y se comprometan con la alimentación saludable.
Noticias: ¿Hay otras ideas?
Cormillot: Otra cosa en la que estamos trabajando es en mejorar el etiquetado de todo lo envasado. Queremos que la gente vea que consume y cuánto le aporta cada compra en calorías, sal, grasas y azúcar, para advertir y educar al consumidor. Y también estamos reglamentando las publicidades de productos alimenticios para chicos y buscando que los kioscos de las escuelas, y sus alrededores, tengan siempre opciones saludables. Muchas provincias tienen leyes de kioscos saludables, pero ninguna la cumple. En este rubro ya nos hemos juntado, con buena acogida, con el Ministerio de Educación, para proponer mejoras en la enseñanza de la nutrición y el cuidado del cuerpo desde el preescolar hasta el colegio secundario. En ese sentido necesitamos sumar algo complejo: que los padres se concienticen y se conviertan en actores de esta materia. Porque la experiencia indica que todas las regulaciones que bajan desde el Estado no alcanzan para cambiar los hábitos de la gente.
por Enrique Garabetyan
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