Desde que el chavismo ganó las elecciones venezolanas de 1999 se han registrado cientos de marchas a favor del Gobierno y protestas en contra de sus políticas. Muchas de ellas han derivado en hechos violentos y ninguna derivó en cambio de fondo alguno. Las masivas movilizaciones de los últimos días podrían torcer ese rumbo.
Luego de convocar a la oposición a "dialogar", el presidente Nicolás Maduro calificó a sus opositores de fascistas de derecha, terroristas y golpistas. Tras ello se mostró bailando mientras os medios internacionales ya daban cuenta de la muerte de dos ciudadanos producto de heridas de bala. El número se engrosaría horas después.
Frente a la situación que se vive en el país sudamericano, es necesario hacer un repaso sobre las principales causas que han desembocado en este caos para comprender mejor cómo es que un gobierno que contó con tanto apoyo llega a este límite.
1.La decepción social y politica. Nicolás Maduro no es Hugo Chávez, ni siquiera un buen imitador. Sin el carisma y la oratoria que hacían que el difunto presidente venezolano disimulara las deficiencias estructurales y el empobrecimiento progresivo a que la sociedad venezolana fue y es víctima, Maduro se encuentra acorralado en sus defensas del modelo social y económico. Esta semana el mandatario venezolano ha dotado de, según sus propias palabras, con mas de decenas de miles de fusiles a “milicias civiles”, generando la militarización de la sociedad que puede causar aún mas daño al tejido social. Datos no oficiales estiman en mas de 500 mil los milicianos que defienden la denominada "Revolución Bolivariana".
El sueño bolivariano de inclusión, movilidad social, igualdad y la continuidad en la inserción dentro del mercado mundial por ser el país con mayor reservas de petróleo fue reemplazado por la pesadilla de desabastecimiento, la corrupción y la muerte.
2. La economía. De acuerdo a datos proporcionado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía continúa en franco descenso. En un informe que ha visto la luz esta semana, se prevé una desocupación del 25% y una recesión que continuará por tercer año consecutivo.
La falta de insumos básicos (medicamentos, alimentos, indumentaria entre otros), una inflación que superó el año pasado el 700 %, la pobreza en la que están sumidos los venezolanos ya alcanza a mas del 70% de la población y la devaluación diaria de la moneda hacen que la vida en este país caribeño sea siempre más difícil.
3. El rol de la oposición en la vida política del país. El líder opositor Hernán Capriles, quien perdió por muy poca diferencia las últimas elecciones generales para Presidente, ha sido vedado hasta el año 2032 por habérselo encontrado responsable del delito de malversación de fondos públicos.
Ha acusado al Presidente Maduro de dictador, haciendo que la brecha en la sociedad venezolana se ensanche. Aunque se ha pronunciado siempre a favor de la democracia, sus acciones siguen siendo desafiantes. Numerosos políticos opositores han sido encarcelados, varios de ellos condenados por denuncias falsas.
4. El desamparo regional. El menor apoyo regional a Venezuela también puede leerse como un factor mas, teniendo en cuenta el cambio acaecido en los gobiernos denominados populistas en Argentina y Brasil por gobiernos de centro derecha.
Aunque sigue teniendo el apoyo de Bolivia, Ecuador, Cuba y Nicaragua, once naciones solicitaron en la OEA (Organización de Estados Americanos) que Maduro llame a nuevas elecciones condenando la decisión del mes pasado del Tribunal Supremo de Justicia de asumir las facultades legislativas del Congreso (decisión que fue finalmente dejada sin efecto).
El hartazgo generado en el seno de la sociedad ha provocado que la marcha de hoy pueda marcar un antes y un después debido a la cantidad sin precedentes de personas que se manifestaron en todo el país caribeño reclamando por un cambio en las condiciones en que su país se lleva adelante.
Las consignas de estas movilizaciones son: el llamado anticipado a elecciones, la liberación de los políticos opositores detenidos y la normalización en la provisión de los insumos necesarios para la vida diaria.
por Flavio Compte Topazio
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