Un pastor debe cuidar a sus ovejas, en todos los sentidos. Pero esta vez el Papa llegó a límites osados. En el marco de una conferencia por la "Dignidad Infantil", organizada en Roma, Francisco se despachó duramente contra la pornografía en la red. En la charla que tuvo lugar en la Pontificia Universidad Gregoriana, el Santo Padre aseguró que "la difusión de una pornografía cada vez más extrema no sólo causan trastornos, adicciones y daños graves, sino que también afecta a la representación simbólica del amor y a las relaciones entre los sexos". Polémico.
El Pontífice, dando uso de términos modernos, criticó la difusión en Internet de “fenómenos extremadamente peligrosos” como “la difusión de imágenes pornográficas cada vez más extremas; el creciente fenómeno del sexting entre chicos y chicas que utilizan las redes sociales; la intimidación que se da cada vez más en la red y representa una auténtica violencia moral y física contra la dignidad de los demás jóvenes; la sextortion”. “Sería un grave engaño pensar que una sociedad en la que el consumo anómalo de sexo en la red se extiende entre los adultos será capaz de proteger eficazmente a los menores", reflexionó.
“Por lo tanto, la red tiene su lado oscuro y regiones oscuras (la dark net) donde el mal consigue actuar y expandirse de manera siempre nueva y cada vez con más eficacia, extensión y capilaridad”. En ese sentido, Bergoglio lamentó que “la antigua difusión de la pornografía a través de medios impresos era un fenómeno de pequeñas dimensiones comparado con lo que está sucediendo hoy en día”.
Sin embargo, Francisco también deslizó una autocrítica para la Iglesia: “Debemos tener los ojos abiertos y no ocultar una verdad que es desagradable y que no quisiéramos ver. ¿No hemos entendido demasiado bien en estos años que ocultar la realidad del abuso sexual es un gravísimo error y fuente de tantos males?”.
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