Las fundaciones de los políticos están sospechadas de financiar campañas, según los propios recaudadores, pero al menos en sus balances cuentan otra cosa. La Fundación Formar, que preside el ministro Guillermo Dietrich, recuerda en su balance de 2013 que fomenta “la vocación pública desde los diversos sectores de la actividad privada”. Por la cantidad de empresarios, ejecutivos y profesionales de compañías que se sumaron al Gobierno nacional, parece haber tenido éxito en su cometido.
En el balance 2012/2013 cuenta que organizó actividades en el Colegio Argentino de Ingenieros, en la Universidad Torcuato Di Tella y en el IAE, la escuela de negocios de la Universidad Austral, y una cena de recaudación en el hotel Hilton. Contrató servicios de agencias de publicidad para grabar videos institucionales, de charlas de capacitación y de eventos. También entregó donaciones por $200 mil para “preparar programas, esquemas y know how para proyectos” relacionados con sus objetivos fundacionales.
Además, organizó el concurso “Iniciativa G25” para apoyar emprendimientos sociales y ganaron los siguientes: “Prendete”, “Che Mirá”, “Juves (Juventud Solidaria)”, “La Movida” y el “Programa de Formación Ciudadana”. “G25” es un grupo de dirigentes del PRO no registrado con ese nombre en la Inspección de General de Justicia (IGJ) cuya web relata que “busca ser puente entre el ámbito privado y el público” y en su consejo de administración figuran Dietrich, Esteban Bullrich, Felipe Miguel, Franco Moccia, Juan Curutchet (presidente del Banco Provincia), Ramón Lanús (jefe de la Agencia de Administración de Bienes del Estado), Juan José Méndez (secretario de Transporte porteño), Gabriel Astarloa, Santiago Lucero Torres y Eduardo Braun (director de Aeropuertos Argentina 2000, del grupo Eurnekian), entre otros. Varios de ellos son también dirigentes de Formar.
En el ejercicio 2013/2014, la fundación dio cursos de capacitación con “renombrados profesores y funcionarios” en la Di Tella y un programa de capacitación focalizado llamado “Potenciando la Vocación Pública con la Iniciativa Privada” en el IAE. También organizó “eventos” en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, San Juan, Santa Fe, Mendoza, Jujuy, Salta y Entre Ríos. En un acta del 10 de diciembre de 2013 se relata que “se realizó un viaje a Jujuy, específicamente a Humahuaca, a fin de tomar contacto con los representantes del PRO en aquella provincia en apoyo a su campaña”. En octubre de aquel año se habían celebrado elecciones legislativas. Ese día de diciembre de 2013, las autoridades de Formar invitaron “a la rama femenina del grupo a una charla con la participación del rabino Sergio Bergman” en la localidad bonaerense de San Miguel y contaron que en conjunto con la Fundación Libertad se ofrecerían “charlas junto a destacados oradores del sector consultor económico y político”.
En la memoria 2013/2014 también se preveía la organización de otra cena de recaudación en el Hilton. En aquel ejercicio, Formar donó $100 mil pesos a los mismos cinco proyectos sociales del año anterior y a otros dos nuevos bautizados “G25 Che Mirá” y “G25 Formación Ciudadana”.
La fundación presentó este balance en 2016 y entonces la jefa del Departamento de Control Contable de Entidades Civiles de la IGJ, Catalina Dembitzky, preguntó por escrito sobre los gastos por $241 mil en servicios de catering: “¿En qué contribuyó a los objetivos fundacionales?”. Formar contestó que la comida se entregó durante las diversas actividades organizadas “como parte del evento social que representan, el ambiente de camaradería promovido entre los concurrentes de los encuentros y dada la duración de los mismos”.
En el balance 2014/2015, Formar cuenta que organizó cursos de capacitación en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA y en el IAE, los programas “Potenciando 2014” y “Taller de Compliance” (cumplimiento regulatorio en empresas) en la escuela de negocios de la Austral y “eventos” en las mismas ocho provincias que el año anterior. Volvió a recolectar fondos con una comida en el mismo hotel de Puerto Madero.
La Fundación Pensar, el emblema del PRO que preside el ministro Francisco Cabrera y que diseñó los planes de gobierno del presidente Mauricio Macri, informó ante la IGJ que en 2013 organizó diversos eventos, como la presentación del libro “El creyente. ¿Quién es Axel Kicillof?”, del periodista Ezequiel Burgo, o un seminario a cargo de Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA). También armó presentaciones en la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), la Sociedad Rural Argentina, la Universidad de San Andrés, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), Expoagro, la Fundación Observatorio Pyme (cuyo presidente honorario es el dueño de Techint, Paolo Rocca) y la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). Aquel año Pensar firmó un convenio con la Fundación Konrad Adenauer, de la democracia cristiana alemana.
En el balance 2014, Pensar da cuenta de más actividades, como una reunión sobre minería a cargo del economista y ex secretario de Industria de la Nación Dante Sica, de la consultora Abeceb. Varios de los seminarios le generaron ingresos por 267 mil pesos. Tras la presentación del balance en 2016, la inspectora Dembitzky preguntó por escrito por “la acumulación de fondos según surge del patrimonio neto de la entidad”, de $445.500 en 2013 a $893.480 en 2014. La fundación respondió: “Los fondos expuestos en el patrimonio neto responden a la acumulación de los resultados de ejercicios. Dichos fondos incrementan el capital de trabajo, no pudiendo ser distribuidos”.
En 2015, el patrimonio neto siguió subiendo a 1.096.098 pesos. Aquel año, Pensar gastó $1,3 millones en administración, $1,2 millones en seminarios y conferencias y $4,6 millones en erogaciones catalogadas como “específicas”. La funcionaria de la IGJ pidió detalles de los gastos en servicios empresariales por $775.380 y los honorarios por $3,4 millones y “el motivo de la inmovilidad de dinero depositado en una cuenta corriente bancaria”. En cuanto a esto último, la fundación contestó que no se encontraba inmovilizado sino “macheado con la cuenta fondos específicos”. Dembitzky juzgó como satisfactoria esta y las demás respuestas, como aquella en la que se detallaron los honorarios abonados a diversos consultores, como Miguel Campos, que fue secretario de Agricultura del primer kirchnerismo; y Pedro Rabasa, economista y actual funcionario del gobierno de María Eugenia Vidal.
La Fundación Suma, que presidía Gabriela Michetti, cuenta en su balance 2014 que recién ese año puso en marcha actividades, pese a que había sido creada en 2009. Define su objetivo como la construcción de un “espacio de participación ciudadana y de trabajo para los sectores más vulnerables”. Ya en 2013 anticipaba que su eje de trabajo sería la “educación inclusiva” y para eso apoyaría a los programas “Hora Libre”, “Fortalecimiento de Espacios Comunitarios”, “Transformaciones Urbanas” y “Limpia el Aire Planta un Árbol”. El 4 de diciembre de 2014 organizó su primera “gala solidaria”.
En el balance 2015, y ante la requisitoria de Dembitzky, Suma informó proyectos sociales por $1.491.222, incluidos los honorarios de quienes los coordinaron y ejecutaron, y aclaró su finalidad: “Fomento de la inclusión, la igualdad de oportunidades y la diversidad, teniendo como base los derechos humanos. Animar y promover la participación de los distintos sectores de la sociedad, fomentando un proceso de construcción ciudadana”.
Aquel año se ejecutaron los siguientes programas: “Sumando a la Esperanza”, “Limpia el Aire Planta un Árbol”, “Hora Libre”, “Casa Joven”, “Espacio Integral Mazzarello”, “Formación Laboral”, “Veredas para Jugar” y “Revalorización del Espacio Público”. Aquel año en que Michetti fue precandidata a jefa de Gobierno porteño y a vicepresidenta de la Nación, Suma recibió donaciones ordinarias mensuales por $1,2 millones y en una gala solidaria en el predio La Rural recaudó 2.895.000 pesos.
Esta investigación fue realizada para Chequeado.com y se publica en forma conjunta con NOTICIAS. Chequeado es una organización dedicada a la verificación del discurso que busca mejorar la calidad del debate público en la Argentina. Este artículo forma parte de la iniciativa “Chequeado Investigación-Etapa II”, que codirigen Hugo Alconada Mon y Laura Zommer y cuenta con el apoyo de Open Society Foundations (OSF).
Leé más de la investigación:
http://noticias.perfil.com/2017/12/15/sin-grieta-la-opacidad-unifica-a-las-fundaciones-de-los-politicos/
http://noticias.perfil.com/2017/12/15/historias-de-sospechas-sobre-las-fundaciones-politicas-aca-y-en-ee-uu/
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