El debate por la despenalización del aborto saltó la grieta y unió a toda la Iglesia: desde los sectores más conservadores a los más progresistas se muestran en contra de la medida. Ahora sumó su voz Santiago Olivera, el obispo castrense. "No sé si en el Vaticano habrá preocupación, pero supongo habrá dolor. El Papa Francisco siempre fue un defensor de la vida, y seguramente estará con dolor viendo que ocurre esto en su país", dijo la máxima autoridad religiosa de las Fuerzas Armadas, en una entrevista para Diario Popular.
Olivera, que ocupa un delicado cargo que había quedado vacante desde el 2007 -cuando el obispo anterior, Antonio Baseotto, se había visto obligado a dejar el cargo luego de una pelea pública con los Kirchner-, hizo saber su descontento con el Gobierno por impulsar el debate sobre el aborto. "En el país de un Papa argentino se discute ésto. Esperemos que no se apruebe. Es una sociedad con mal pronóstico cuando se defiende el aborto. Cuando se puede matar me genera miedo, que se pueda decidir sobre las personas. Hemos sido testigos, en otra época, de algo así y no es bueno. También durante un gobierno democrático, cuando actuaba la subversión, se decidía quién tiene que vivir y quién no", dijo Olivera, en lo que parece ser una comparación polémica con los setenta.
"Es triste, mucha gente estará contenta pero es triste. Es doloroso para los cristianos pero nos sirve para volver a valorar la vida. Los sacerdotes sabemos lo que sufren las que abortan, el Papa Francisco decía que el aborto es una manera elegante de no decir asesinato. Y hay gente dolida que votó al PRO, no era un tema a abordar según su plataforma; ahora el que vota a un partido no sabe lo que está votando. Sería muy triste que se especule con el juego político cuando hay vida de por medio. El presidente de la Nación dijo estar en contra de esta práctica, pero si soy contrario a una iniciativa no lo pondría sobre la mesa, si estoy convencido a favor de la vida no haría esto", lanzó Olivera.
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