Jorge Lapeña dejará el próximo 12 de abril la vicepresidencia de Transener, la mayor transportista eléctrica del país cuyo 54% pertenece al Estado, 25% a Pampa Energía, de Marcelo Mindlin, y 29% cotiza en bolsa. Este radical que fue secretario de Energía y presidente de YPF con Raúl Alfonsín, abandonó además el 20 de marzo pasado el directorio de Enarsa. En el Instituto General Mosconi, que él preside, cuenta su verdad.
Noticias: ¿Por qué renunció?
Jorge Lapeña: Por la disposición para vender el 25% que Enarsa tiene en Transener (Anses tiene el otro 19%). Yo me opuse a la política del Ministerio de Energía en este punto. El Estado no debe abandonar su participación en Transener.
Noticias: ¿Por qué rechaza la privatización de Transener?
Lapeña: Transener es un monopolio natural: maneja todo el transporte de energía en ultra alta tensión desde Jujuy hasta Santa Cruz. El 70% de la electricidad que se genera y consume en el país pasa por su red. Además es dueña de la transportista Trasnba (provincia de Buenos Aires). Como la expansión de la red de alta tensión es fundamental, en el Mosconi pensamos que Transener es estratégica. Además genera ganancias y tiene una concesión de 70 años por delante. La salida del Estado es inconveniente desde el punto de vista económico y de la política energética.
Noticias: ¿Por qué el Gobierno quiere privatizarla igual?
Lapeña: No he visto estudios económicos que demuestren la conveniencia de la venta. Hay una opinión política de que el Estado no debe intervenir donde puede intervenir el sector privado.
Noticias: ¿El Gobierno busca beneficiar a Mindlin?
Lapeña: No creo porque Mindlin no puede comprar este 25%. El marco regulatorio no lo permite porque ya tiene una alta participación en generación y distribución.
Noticias: ¿Pero usted había tenido discusiones con este accionista privado de Transener?
Lapeña: Para un privado, el Estado no es un socio cómodo.
Noticias: ¿Qué elogios y críticas hace a la política energética?
Lapeña: Lo bueno es que se salió de la crisis muy grande que recibimos de los K. La revisión tarifaria integral permitió poner en condiciones a empresas de servicios públicos, electricidad y gas que estaban quebradas. Ya no se corta la luz. Veo bien los planes de energía renovable. Veo muy bien la regularización de los entes reguladores. ¿Qué veo negativo? La persistente caída de la producción petrolera desde 1998, la caída de las reservas de petróleo y gas y la estrategia hidrocaburífera centrada sólo en Vaca Muerta.
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