"Vamos a esperar las elecciones resguardados en dólares. Si gana Cristina (Kirchner), no volvemos más”, contó un empresario de la lista de los 50 más millonarios de la Argentina y que, al igual que casi todos los de ese listado, se ausentó este año del coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), que se celebró del 17 al 19 de octubre en Mar del Plata. Entre la crisis económica y la causa de los cuadernos K, muchos se quedaron en Buenos Aires. NOTICIAS le comentó aquella declaración a dos ejecutivos panelistas del coloquio y ambos lo calificaron de “mediocre”.
Así como IDEA convocó el año pasado a poderosos dueños de compañías en medio de un clima optimista por la entonces recuperación de la economía y el éxito de Cambiemos en las legislativas, este año, en que prevalecieron los CEO de multinacionales, se estableció una supuesta grieta: los que no vinieron, los acusados de corrupción, los que no invierten versus los que asistieron, los libres de procesamientos, los que están motorizando negocios. Entre los primeros había algún resquemor con el presidente de IDEA y CEO de la azucarera Ledesma, Javier Goñi, que llegó a decir: “No somos todos iguales”.
“Cambio cultural: soy yo y es ahora”, rezó el lema del coloquio que presidió la CEO local de la aerolínea chilena Latam, Rosario Altgelt. Desde Buenos Aires, algunos asistentes recibían chistes por WhatsApp: “El lema debería haber sido: ‘No soy yo. Sos vos’” o “Entra (Claudio) Bonadio y rajan todos”. Fuera de broma, NOTICIAS consultó a Altgelt por presuntas coimas que la ex LAN pagó para ingresar a la Argentina en 2006, según confesó ante la Comisión de Valores de Estados Unidos: “Es una causa que está cerrada por registros en los libros contables y Latam avanzó en un proceso de ‘compliance’”.
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“Las empresas deben buscar ser competitivas y no depender del tipo de cambio, por ejemplo, mejorando las prácticas laborales”, opinó Altgelt, que invitó al coloquio a dos de los sindicalistas más duros de su sector, Pabló Biró y Ricardo Cirielli. También pasaron otros gremialistas: Gerardo Martínez, Luis Barrionuevo y Julio Piumato.
Esperanza. Los organizadores del coloquio reconocían la recesión, pero rescataban brotes verdes de una devaluación que impulsa la exportación de bienes y servicios en una economía centrada en el consumo interno. “Nuestro sector crítico la está pasando bien”, rescató Goñi, más allá de que la venta interna de papel cae entre 8% y 10% y la de azúcar, algo menos. “Hay una baja significativa en el consumo, pero está volando más gente dentro de la Argentina y desde Chile y Brasil”, destacó Altgelt.
Otro organizador del coloquio y dueño de Adecoagro, Mariano Bosch, contó: “Estamos plantando con entusiasmo maní, trigo, soja, girasol”. Un director de IDEA y CEO de la consultora Accenture para la Sudamérica hispana, Sergio Kaufman, valoró: “El sector energético está invirtiendo y creando empleo. Desapareció el turismo emisivo y hay más receptivo. En la exportación de conocimiento veníamos creciendo, pero vamos a aprovechar el tipo de cambio para invertir”. Petroleros admitían que inversiones en Vaca Muerta se habían frenado por los recientes cambios en los precios internos del petróleo y el gas.
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La inversión cayó en agosto pasado por tercer mes consecutivo y en un 7,5%, según el centro de estudios de Orlando Ferreres. Un expositor del coloquio reconocía en privado: “Las presidenciales de 2019 frenan inversiones, salvo en agro, petróleo y gas, que andan bien en cualquier escenario. Los empresarios quieren ver si volvemos al populismo. La mayoría cree que (Mauricio) Macri o alguien de Cambiemos ganará, pero no hunden plata. Hay muchos desilusionados con Macri, pero terminarán optando por él. Si es necesario que sea (María Eugenia) Vidal la candidata presidencial, que lo sea. Algunos la ven más peronista. Pero los empresarios hacen su ‘hedging’ y contactan peronistas, aunque no los ven competitivos”. En el coloquio veían con desconfianza a Sergio Massa, aunque lo invitaron a su economista Marco Lavagna. Valoran más a Miguel Ángel Pichetto, expositor del encuentro; a Juan Manuel Urtubey, que había organizado un desayuno, pero lo suspendió porque la neblina le impidió aterrizar; Sergio Uñac o Juan Schiaretti.
La gobernadora bonaerense inauguró el coloquio. “Conecta más con la población”, opinó una autoridad de IDEA. “Pero no hay empatía con los empresarios, que preferimos a Macri, aunque nos haya hecho perder la mitad de la plata”, comentó un ex directivo que había apostado a acciones. Muchos de sus colegas están cargados de títulos públicos y quieren sacárselos de encima. “Hay mucha decepción, pero con la Argentina”, admitía un organizador.
Pronóstico. Los empresarios calculan que lo peor de la crisis está ocurriendo este fin de año, pero se revertiría en el segundo trimestre de 2019, si la cosecha y la pericia del Gobierno mejoran, con lo que Macri ganaría los comicios, quizá incluso en primera vuelta, pese a que la recuperación del conurbano demorará. El escenario B implicaría que la caída siga profundizándose y el peronismo triunfe, aunque los ejecutivos otorgan baja probabilidad a una victoria de Cristina Kirchner.
Los cuadernos K han despertado preocupación sobre cómo se financiará la campaña 2019. “En 2015 Macri pedía tantos bolsos como (Daniel) Scioli, en 2017 hubo lío porque Nicky Caputo no se ocupó del tema… debería volver en 2019”, opinaba un asistente al coloquio. “Nadie quiere poner el año próximo, o en todo caso la pondrá en blanco”, agregaba otro. En IDEA planean sumir un compromiso de sólo aportar en blanco y que las empresas controlen que las contribuciones a los partidos no se desvíen a proselitismo, algo que está prohibido por ley.
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