El 2018 no fue el mejor año de Ángelo Calcaterra. No sólo porque fueron los primero doce meses de su vida adulta que pasó lejos de su actividad como empresario –al menos que se sepa–, sino porque quedó en el centro del escándalo de los cuadernos. Y sus penares judiciales pueden sumar otro capítulo. Luego de que NOTICIAS publicara en su tapa “El último ‘regalo’ al primo Ángelo” en su edición anterior, se presentó una denuncia en un juzgado federal sobre la polémica licitación que ganó su empresa, IECSA, cuando todavía la dirigía.
El 11 de noviembre, la presidenta de la Auditoría General de la Ciudad, Cecilia Segura, presentó una denuncia ante la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, en la que apunta contra el accionar de Horacio Rodríguez Larreta, Guillermo Dietrich, Franco Moccia (ministro de Transporte de la Ciudad) y Carlos María Frugoni (presidente de AUSA, el organismo que ejecutó el proyecto). La funcionaria, de militancia K, sostiene que tiene la “fundada sospecha de que funcionarios han incumplido leyes para beneficiar a IECSA, que fuera propiedad de la familia del Presidente, produciendo un grave perjuicio económico al Estado”.
La denuncia hace referencia a las maniobras poco claras que ocurrieron durante la licitación del Paseo del Bajo, el corredor vial que va a unir el norte y el sur de la Capital. La presentación se ampara en un informe de la Auditoría –que fue aprobado de forma unánime, incluso entre loshombres del PRO– donde se detallan las irregularidades que terminaron en la contratación de IECSA a fines del 2016. No fueron las únicas novedades: en la Auditoría la tapa causó tanto ruido que incluso cancelaron, de manera imprevista, la reunión del lunes entre los auditores, aunque adujeron problemas de agenda.
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