Cristina Kirchner creció 50% en las encuestas en ocho meses, del 24% en abril pasado al 36% en diciembre, según la firma CIGP, y los empresarios toman nota.
Voceros de la ex presidenta confirman que está reuniéndose con empresarios, pero se niegan a identificarlos. Se justifican diciendo que los hombres de negocios pidieron reserva. En el mundo de los negocios nadie reconoce haberse juntado con la senadora. Todos se muestran sorprendidos por la noticia de los contactos con ella y afirman desconocer quiénes los protagonizaron.
Un emblemático empresario del sector servicios desestima la probabilidad de un regreso de Cristina Kirchner al poder: “Hay un 30% de la sociedad que es corrupta y un 70% confundida, pero que no quiere volver a la corrupción. No creo que Cristina pueda volver a ser presidenta ni que el peronismo le ceda el paso”. De todos modos, admite fallas del Gobierno actual: “(Mauricio) Macri perdió dos años y medio hasta que armó un equipo económico más homogéneo. Hay que ver si puede dar vuelta la economía o sigue jugando a ser presidente de Boca”.
Otro alto ejecutivo de uno de los principales grupos empresariales de la Argentina comenta: “Me llamó la atención la tapa de Forbes con (Axel) Kicillof diciendo que no es antiempresa. Es lógico que bancos estén reuniéndose con Kicillof. El próximo gobierno va a tener problemas muy serios, hay un mundo muy áspero, con la Argentina que ha hecho todas las cosas mal. Si baja la tasa, se te van los pesos al dólar, es sumamente complejo. Los bancos de afuera preguntan si habrá cambio de rumbo económico y te penalizan con la tasa o directamente no te dan crédito”.
Uno de los más poderosos empresarios de la industria cuenta: “De Cristina con empresarios no escuché nada, de Kicillof sí. Dio una muy buena nota a Forbes. Están tratando de enamorar de vuelta a los empresarios. Pero juntarse con Cristina sería muy disruptivo”. El industrial arremete contra ella: “Cristina es hoy el lobo que se envolvió con piel de cordero. Si llega a ganar, no dudes de que va ir por todo, adiós a la Justicia, adiós a la libertad de prensa”.
El empresario manufacturero alude a la frase de uno de los vicepresidentes de la UIA, Guillermo Moretti, de que votar a Macri supone un “suicidio”: “Estos tres años de la industria le dan la razón a Moretti, pero su voz no es la de la mayoría. La mayoría tiene mucha decepción, pero lo seguirá votando. Macri estuvo tres años en campaña, no hubo ajuste, sólo algo para zafar del déficit, no para crecer. Desaprovechó la victoria electoral de 2017″.
Otro hombre fuerte de la industria arremete contra el Presidente: “Macri es un bleuf, hizo de (Carolina) Stanley su ministra estrella, pero no había guita para regalar. Para eso votaba a Kicillof… Yo voté a Cristina en 2011, pero nos engañó, como ahora Macri. Los empresarios quieren ver qué dice ella, es lógico. Los bancos también. No quiere decir que la apoyen. Hoy el Dream Team sería la fórmula Lavagna-Urtubey, con Pichetto de jefe de Gabinete, Massa gobernador bonaerense y con Kicillof y Solá en algún puesto”.
El banquero Jorge Brito, enemistado con Macri, aparece como el principal empresario a favor de la candidatura de Roberto Lavagna, según publica el diario BAE. Aquel industrial que sueña con esa postulación elucucra: “Si Cristina no está, Macri pierde. Si ella está, Macri gana”.
En tiempos en que los políticos están pasando la gorra entre los empresarios, el interlocutor manufacturero agrega: “En la próxima elección no va a haber mucha guita de nadie para las campañas”. Es el efecto de los cuadernos K más la recesión.
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Un alto dirigente del ruralismo se refiere a los contactos de Cristina Kirchner con hombres de negocios: “Hubo algunos actores de Federación Agraria hablando en encuentros casuales con kirchneristas, como Javier Fernández, que era el viceministro de Agricultura puesto por Kicillof. Ellos recuerdan que en el último año los K acercaron a Federación y hubo reintegros de retenciones a pequeños productores, lo que fue bueno, pero antes pasaron 11 años alejados del sector. El tema de amigos y enemigos no nos gusta, queremos tolerancia al que piensa distinto. Algunos ven a Cristina como un fantasma. Nosotros no hacemos campaña por Cambiemos ni en contra, sino que estamos situados en la realidad del sector.
Pase lo que pase, que haya justicia, que los actores que participen garanticen la república y no estén emparentados a situaciones de corrupción, sean los K o macristas”.
El ruralista añade: “Con Macri no nos va tan bien como creíamos o igual de mal que con Cristina. Quizás no estamos con Macri, pero no vemos bueno el retorno de los K, o por lo menos a cómo fue… no sé si habría una versión distinta”.
La ex presidenta se reunió con Guillermo Nielsen, que fue empleado del grupo Macri, secretario de Finanzas de los dos primeros años de gobierno de Néstor Kirchner, embajador de ella en Alemania pero después pasó al Frente Renovador y en los últimos meses el ultraliberal Javier Milei lo mencionó como eventual ministro de Economía de su hipotético gobierno. Sin embargo, la senadora y Nielsen mantuvieron un muy buen diálogo. Ella se mostró desprejuiciada, muy informada e interesada por la herencia que recibiría.
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