**** Aún cuando comete dos errores (seguir con el lugar común poco meditado de la “complicidad civil” ante la última dictadura, y un exceso alegórico: el “rojo” del título), Naishtat tiene un nervio poco frecuente en el cine argentino y narra muy bien con la cámara. La película combina cierto humor negrísimo pero evidente con el aliento trágico para pintar un mundo finalista y sin salida con imágenes por momentos poderosas. Una película discutible pero con méritos.
(Argentina, 2018) Drama. Dirección: Benjamín Naishtat. Con Darío Grandinetti (SBP).
por Leonardo D’Espósito
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