Las piletas azuladas son altamente recomendables por su capacidad para reflejar el cielo y crear una sensación de profundidad y claridad en el agua. Esto facilita la iluminación natural del fondo de la piscina y mejora su visibilidad. Este color también refleja la luz solar, lo que ayuda a mantener el agua más fresca y a reducir su evaporación.
Pero, con la llegada del verano, el público busca opciones de diseñar sus piletas o piscinas destacando el fácil mantenimiento y la limpieza, además de que perduren en el tiempo. Según los expertos, los consumidores optan por mayor variedad de colores con una premisa: “la típica pileta azul pasó de moda”. Hoy son vanguardia las piscinas en color blanco, arena, verde agua e incluso hay quienes se animan a los tonos oscuros como el rojo o el negro.
El auge de las piscinas revestidas con materiales durables, como el porcelanato, ofrece la seguridad de mantener la limpieza durante todo el año. En esta tendencia, las tradicionales venecitas comienzan a ser desplazadas. Una de las razones es por su superficie proclive a la acumulación de manchas, depósitos de cal y algas. Otra de las innovaciones, es el color, ya que el consumidor actual apuesta por tonalidades más naturales.
“Los nuevos revestimientos permiten más versatilidad en la elección de los colores, ya que se presentan en más tonalidades. A su vez, no sólo se pueden revestir las piletas de material, también es posible hacerlo con las de fibra, siempre y cuando lo permitan las curvas de la pileta”, explica Fernando Pavón, Jefe de Arquitectura Comercial de Familia Bercomat.
Los constructores de piletas y piscinas coinciden en que los porcelanatos resisten los químicos que se necesitan para mantener el agua de los natatorios, así como los rayos UV y no se decoloran con los años. También son aptos para los cambios de temperatura, sobrellevan el congelamiento, tienen bajo coeficiente de dilatación por humedad y se pueden sumergir perfectamente, sin oxidarse.
En la actualidad, los colores más buscados son celeste o verde agua. También existen aquellos que se animan a combinar colores dentro de la pileta, aunque expertos del rubro aconsejan usar solo uno y jugar con las formas de colocación. En caso de que se usen revestimientos de diferentes colores, es muy importante tener en cuenta que los espesores pueden variar de un producto a otro.
“Uno de los principales beneficios en el uso de revestimientos es la versatilidad de colores que podés lograr de acuerdo a la elección del porcelanato. Los colores se alteran a medida que aumenta la profundidad de la pileta. También hay que tener en cuenta que cuando el color se oscurece, de la misma manera lo hará el tono del agua. Por eso, la elección de colores claros nos puede transportar a las bellezas de los paraísos tropicales”, concluyó Pavón.
Sin embargo, más allá de cualquier moda, apostar fuertemente a disminuir el mantenimiento, evitando la compra de materiales y ahorrando la mano de obra, es una decisión final del usuario que dependerá del bolsillo. Más allá de toda estética, la economía tiene la última palabra.
Comentarios