***1/2 Correcta –a veces demasiado correcta– narración sobre un caso policial en el que un grupo de jóvenes privilegiados hace caer, en uno que no lo es tanto, el costo de un crimen. El caso se va desarrollando poco a poco, entre datos que se suman, el enrarecimiento de las relaciones entre los personajes, las diferencias de clase y los cambios que conlleva el paso de la adolescencia a la adultez. Su problema es que en realidad no hay ninguna tensión: todo se desarrolla con prolijidad y eso vuelve un poco más subrayada la idea de “ricos impunes y malos” que intenta sostener. Lo mejor es la ambigüedad sobre los hechos que rodea al protagonista hasta cierto punto. Basada en el célebre “Caso Larraín”, que tuvo en vilo a la opinión pública chilena, quizás la razón final de los defectos de un film por lo demás bien actuado, lo que lo dota de interés.
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