*** Hay dos películas en esta película. Sí, lo dije bien. Una es la historia de dos crímenes que se entrecruzan: un joven con privilegios de clase acusado de violación y maltrato por su mujer; otra, la de una mucama acusada de matar a su bebé al nacer. Cecilia Roth interpreta a la madre del primero y patrona de la segunda. Los dos casos están tratados con un didactismo absoluto y subrayado, y el mundo está construido con puros estereotipos de lo que “son los ricos” o “son los pobres”. Pero hay algo más, quizás inadvertido por los realizadores: se trata de la reconstrucción de una madre a través del trato con otro niño (la mucama tiene un chico de tres años a la que la patrona termina cuidando). En esas escenas, breves a veces, se vislumbra el brillo de una luz que equilibra un poco el resto de una película lastrada por lo que se supone que debe de ser lo correcto.
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