***1/2 Una atractiva profesora que no la pasa bien con el marido tiene una aventura con un muchacho mucho más joven y parece que todo va a ir por el lado de cuántas secuencias de sexo tendremos por cada uno de los 18 episodios. Pero después hay un muerto o varios, pistas verdaderas, pistas falsas, contradicciones, ocultamientos y un largo etcétera laberíntico que hace de la serie más un policial de suspenso clásico, que una verdadera exploración sobre el poder del erotismo. Lo que es interesante es que se trata de algo bastante sofisticado, al menos formalmente, y que a los actores se les puede creer todo lo que hacen. Pero en ocasiones se vuelve derivativa y estirada más de la cuenta, como para aprovechar el gancho sexual que se nos sirve como primera carnada. Le falta sutileza pero lo compensa con entretenimiento. Algo es algo.
Comentarios