Hace dos años, cuando se hablaba de una barrera de 100.000US$ en su cotización, el Bitcoin parecía haberse desinflado en las expectativas de reemplazar a otras monedas fuertes, empezando por el dólar. En 24 meses, su cotización no sólo superó ese techo imaginario, sino que se cuadruplicó, pero, sobre todo, se consolidó como el criptoactivo preferido para el ahorro.
El reciente informe semestral de la firma financiera Bitso, destaca que la adquisición de dólares digitales siguió creciendo en la Argentina, pese a una mayor estabilidad macro: el 85% de las compras de criptomonedas fueron de USDT o USDC, frente a sólo el 4% de Bitcoin, que sin embargo continúa siendo el activo más elegido para conservar en cartera: ocupa el 55% de las billeteras en Argentina, por encima del 49% de fines de 2024. Tras sus precios records, se consolida como reserva de valor y se esperan mayores alzas en lo que resta del año. En ese sentido, cada vez más empresas la adquieren como reserva de valor. De hecho, los ETFs de Bitcoin spot en Estados Unidos acumularon cerca de US$ 45.000 millones en entradas mensuales, una tendencia que se reforzó por la firma de una orden ejecutiva (decreto) en marzo para crear una Reserva Estratégica de Bitcoin.
Proyecciones. “Tradicionalmente, los argentinos siempre recurren al dólar para preservar sus ingresos de los vaivenes del mercado y no dejaron de hacerlo en la primera mitad del año, más allá de un contexto local de mayor estabilidad. Además, se registró un mayor uso de stablecoins como método de pago o para transferencias internacionales, tanto a nivel individual como corporativo, que también impulsó aún más la compra de dólares digitales”, agrega Julián Colombo, director general de Bitso Argentina. Los números que cita son contundentes: entre enero y junio de este año, 85% de las criptomonedas adquiridas en Argentina fueron stablecoins (monedas menos volátiles) en un porcentaje superior al promedio regional, que se ubicó en 46%. Una notable diferencia con respecto a 2024, cuando representaban el 72% de las compras en Argentina contra 39% en la región.
Billetera diaria. Las criptomonedas se consolidan como medios de pago para salarios y honorarios profesionales. Si bien eso ocurre en distintos países de la región -con crecimientos de hasta 300% registrados en Colombia o su rápida adopción en Bolivia durante 2025-, Argentina se posiciona como líder absoluto en la región y también a nivel global. Según datos de Bitwage, una de las plataformas de pago de honorarios en criptomonedas, 48% de todos los pagos que las empresas realizan a través de la plataforma tienen como destino sueldos argentinos. Algo que no extraña en el ámbito que se desarrolla: el talento argentino es muy demandado en el ecosistema global, especialmente en tecnología, diseño, marketing y desarrollo de software, que hallan en las criptomonedas una solución ágil y eficiente para los pagos internacionales.
Conciencia financiera. Además del volumen, las preferencias de los trabajadores argentinos también marcan una diferencia clave. Mientras que a nivel global el 45% de los usuarios de Bitwage elige cobrar en stablecoins (criptomonedas estables como USDT o USDC), en Argentina ese porcentaje asciende al 75%, lo que demuestra una familiaridad con este activo atado al dólar muy superior a la de otros mercados. "Aunque la brecha cambiaria ya no es tan decisiva como en años anteriores, Argentina sigue siendo el país donde más sentido tiene cobrar en cripto: el ecosistema está maduro, la adopción es real y los usuarios saben moverse”, explica Fabiano Dias, International Business Developer de Bitwage. América Latina representa 60% del total de pagos realizados por la plataforma y dentro de ese universo, Argentina concentra el 73%, consolidándose como el epicentro regional de la “cripto-nómina”, seguido, lejos, por Brasil (9%), Colombia, Bolivia y Venezuela.
Según DataIntelo, el mercado global de pagos para cripto-nómina superó los US$1.480 millones en 2024, con una tasa de crecimiento anual estimada de 19%. Con un marco legal que aún presenta zonas grises y una economía digital que avanza más rápido que las regulaciones, el uso de criptomonedas para cobrar sueldos parece haber dejado de ser una solución de emergencia para transformarse en una decisión consciente, estratégica y cultural.
Los más y los menos. “El salario mensual promedio global procesado es de US$1.300, pero en el caso de Argentina, ese número sube a un rango de entre US$1.610 y US$1.700, lo que refleja tanto la calidad del talento como su inserción en trabajos calificados a nivel internacional”, subraya Dias. Por otra parte, María Fernanda Juppet, CEO de CryptoMKT, destaca que, en nuestro país, el uso de stablecoins está naturalizado. “Acá son parte de lo cotidiano y muchos usuarios ya piensan directamente en USDT o USDC como una forma de ahorro o pago frecuente", afirma.
El otro aspecto a tener en cuenta según entienden en Bitwage es un fenómeno cultural de fondo: la creciente conciencia de la libertad financiera y el valor de la privacidad en un país marcado por décadas de controles cambiarios, inflación e incertidumbre. "Lo que hoy mueve a muchos usuarios es la posibilidad de tener control real sobre su dinero, sin intermediarios, sin permisos y con privacidad", agrega Dias. Por ello, el acceso a billeteras descentralizadas, sin procesos de identificación obligatorios y el cobro directo en cripto representan una forma silenciosa pero sostenida de afirmar autonomía. El tiempo dirá si una economía más previsible reforzará los otros atributos de estas formas de monetización digital que, sobre todo, tiene en los más jóvenes su público predilecto.
por Marcelo Alfano














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