Estamos frente a una transformación en la industria del entretenimiento y de la forma en que cada vez más los personajes públicos y celebridades eligen presentarse ante el mundo. Se trata de un movimiento hacia la autenticidad y la vulnerabilidad, donde el “lado humano” fomenta conexiones más profundas entre celebridades y sus audiencias. Se trata de desnudarse literalmente (aparecer sin filtros, sin maquillaje ni producción, o hablar de la salud mental), o simbólicamente, a través de compartir aspectos de uno mismo que en otros momentos hubieran quedado ocultos bajo la imagen “perfecta” y aceptada socialmente por el público.
¿Por qué este cambio radical? Una respuesta posible es que cada vez más las personas valoran la autenticidad y lo humano, con todo lo que esto implica, y que ambas cosas resulan deseables, aspiracionales en esta época. Así como antes lo eran lo perfecto, lo controlado, lo inalcanzable, hoy lo son lo imperfecto, lo fallido, lo dinámico, lo vulnerable. En tiempos de Inteligencia Artificial y de tecnología que realiza distintos procesos con rapidez y “sin errores”, como contraposición, lo humano, lo fallido, lo artesanal se vuelven aspiracionales, así como una cara lavada y sin maquillaje, frente a la fantasía que puede crear el uso de los filtros que transforman la propia imagen en las redes sociales. Así, casi como si fuera una “ley” de la aspiracionalidad, lo que escasea, se transforma en lujo en la mente de consumidores y audiencias y se valora como algo deseable.
Desde la cantantante Kathy Perry, hasta Pamela Anderson, Alicia Keys o Jamie Lee Curtis, distintas celebridades se animan hoy a salir a cara lavada, sin maquillajes ni tinturas y a mostrarse en las redes de este modo, como signo de autoconfianza, de aceptación de las “imperfecciones” de la piel (y de uno mismo), lo mismo que de las marcas del tiempo, arrugas y canas. Al mostrar sus rostros e imagen al natural, desafían de algún modo los estándares tradicionales de belleza y promueven su autenticidad como factor clave para construir relaciones significativas en un mundo donde la presión por la perfección sigue siendo abrumadora. En varias de sus últimas presentaciones, la cantante Rosalía y Lady Gaga se presentaron a cara lavada, como signo de máxima “humanidad” y cercanía con su público.
Otras celebridades “se desnudan” en aspectos que van más allá de la imagen e involucran animarse a hablar de la salud mental. Durante años esta temática aparecía silenciada o si se hablaba de ella era desde el escándalo, pero como tendencia, en la post pandemia el mundo entero tomó mayor conciencia sobre el bienestar como un todo: cuerpo, mente, ánimo y esto involucra la salud mental y el cuidarla. Figuras icónicas han tomado las redes sociales como plataformas para compartir sus historias de lucha y superación, normalizando las conversaciones sobre ansiedad, depresión y otros desafíos emocionales. Desde el Dibu contando que hace terapia y que esto lo ayuda en su vida en general y en su carrera deportiva también, a Duki hablando en sus recitles de que “los hombres también lloran” y que está bueno hacerlo, a documentales exitosos que muestran los temas de salud mental de distintos famosos, como el último documental de la estrella pop británica Robbie Williams donde confiesa que la fama le generó graves problemas de salud mental. Esta apertura a hablar de sí mismos, por un lado genera curiosidad en el público, pero también una nueva empatía que en muchos casos, le aporta nueva energía y nuevos públicos a la estrella en cuestión.
Por último, otra forma de vulnerabilidad es el mostrar públicamente otros aspectos de uno mismo que aquellos por los que son reconocidos. El exitoso comediante Jim Carrey, el ex- Bond Pierce Brosnan, la actriz Sharon Stone son también artistas plásticos con muestras en galerías de arte, lo mismo que el comediante Seth Rogen que también es escultor -ceramista o la ya mencionada Pamela Anderson, que escribe ficción y poesía, con grandes resultados de venta y de crítica.
Este acto de valentía y sinceridad no solo humaniza a estas personalidades, sino que también inspira a millones a abrazar sus propias imperfecciones. Es sabido que las celebridades son figuras públicas que a menudo se encuentran en el centro de la atención mediática y social. Su influencia proviene no solo de su fama, sino también de su capacidad para conectarse con sus seguidores de manera auténtica y cuando muestran su autenticidad, generan una conexión genuina con su audiencia por varias razones:
- Relatabilidad: Al mostrarse auténticas, las celebridades se vuelven más cercanas y accesibles para sus seguidores. Esto permite que la gente se identifique con ellas, ya que muestran facetas de sus vidas que son comunes a muchos, como enfrentar desafíos, luchar contra la inseguridad o compartir sus triunfos y fracasos.
- Empatía: Mostrar autenticidad y vulnerabilidad fomenta la empatía. Cuando una celebridad comparte sus experiencias personales, emocionales o dificultades, invita a su audiencia a sentir y comprender sus propias luchas. Esto crea un vínculo emocional poderoso.
- Inspiración y legitimidad: La autenticidad da legitimidad a las acciones y mensajes de una celebridad. Cuando comparten sus historias reales, consejos honestos o promueven causas significativas, se vuelve más convincente y poderoso. Su autenticidad les otorga una plataforma desde la cual pueden inspirar e influir de manera positiva.
- Contraste con la imagen perfecta: En un mundo donde la perfección y la imagen cuidadosamente elaborada son comunes, la autenticidad se destaca. Mientras más se cultiva una imagen artificial o idealizada, mayor es la sorpresa y el impacto cuando una figura pública muestra su lado más humano y real.
- Construcción de confianza: La autenticidad alimenta la confianza. Cuando las celebridades son consistentes con su autenticidad, ganan la confianza de sus seguidores. Esta confianza se traduce en lealtad y apoyo continuo hacia sus proyectos, causas y productos que promocionan.
Por todos estos motivos, cada vez más, mostrar la vulnerabilidad es tendencia y es negocio. Al compartir sus luchas, éxitos y fracasos desde la autenticidad, se crea un terreno común que trasciende la fama y permite una conexión más profunda y duradera con aquellos que los siguen. Cuando las celebridades pueden mostrarse vulnerables y al natural generan un ida y vuelta con los valores que van en crecimiento, como lo son la autenticidad y la transparencia. Un mensaje poderoso que trasciende fronteras y culturas y que resulta aspiracional para cada vez más consumidores de carne y hueso, esos seres humanos no tan distintos en el fondo de aquellas estrellas que los inspiran.
#Cofundadora y CEO de Youniversal.
por Ximena Díaz Alarcón
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