Kori Rae es una veterana de las guerras de la animación. Miembro del círculo interno de Pixar desde la primera hora, produjo clásicos como “Up”, “Los Increíbles” y la primera “Monsters Inc.” Hoy, repite su rol como productora en “Monsters University”, la nueva apuesta del máximo estudio de animación del planeta. Sentada ante NOTICIAS en un escritorio de la central de la firma en Emeryville –suburbio de la ciudad de San Francisco–, Rae sabe lo que le espera, que allá afuera la competencia no tiene piedad, que Pixar puede, de un día para el otro, dejar de ser líder. Dreamworks, montada por Steven Spielberg, David Geffen y Jeffrey Katzenbach, es una amenaza seria. Hasta Disney, socio estratégico y compañía madre de Pixar tras una compra fastuosa en el 2006 –fueron más de 4.000 millones de dólares–, también es competencia en el mercado. Rae sabe que “Monsters University”, su nuevo tanque, es una esperanza fuerte para seguir en la cima.
Y también sabe que todo se reduce a una buena historia: “Podés tener una película que se ve hermosa, pero si no hay una historia, nadie la va a querer ver. Si tenés una historia sólida, eleva todo lo que lo rodea. Y nos lo tomamos en serio. Sabemos que cada película puede ser un fracaso. No es diferente de cualquier otro lado”, afirma. No miente: en “Monsters University”, la historia es todo. Funciona como una precuela de “Monsters Inc.” del 2001: James P. Sullivan y Mike Wazowski se conocen, precisamente, en una universidad para monstruos, donde aprenderán a asustar niños para extraer la energía que motoriza a su mundo de monstruos. Verla en 3D es casi redundante: su versión tradicional es un lujo visual. La fórmula está intacta, por otra parte: las voces de Billy Crystal y John Goodman siguen ahí, junto a la música de Randy Newman. El resto del elenco es sorprendente: la veterana Helen Mirren, en el primer rol en animación de toda su carrera, es la decana Hardscrabble, con forma de dragón y a cargo de la universidad.
Si bien es mucho menos compleja que la original, que fue un comentario sobre la envidia y la codicia empresarial, esta vez el nivel de empatía se eleva al máximo, en una historia adorable de amigos y antihéroes que apunta a la máxima central de Pixar: el mejor cliente es el niño interior.
Scott Clark, animador jefe de la película, explica: “Cada film que hacemos es para el niño interior. Suena medio cursi, pero me encanta esa narrativa para todas las edades. Quizá sea más para chicos no tan chicos, diez o doce años, pero en el cine junto a ellos están sus padres y sus abuelos. Los padres a veces ni quieren mirar, porque es muy simple. O al final los chicos la evitan, porque la película les resulta algo muy adulto. Esto cubre todo”.
Magia y comercio. ¿Pero cuánto cuesta este monstruo? Ninguna voz autorizada en Pixar quiso deslizar el presupuesto exacto de “Monsters University”, lo que realmente valió para un estudio acostumbrado a embolsar cerca de 600 millones de dólares en la taquilla global por cada lanzamiento. “Está dentro de nuestros parámetros usuales”, admite Rae, lo que sería casi 150 millones de dólares invertidos a lo largo de cuatro años de desarrollo, para un equipo de casi 300 personas, 70 de ellas animadores.
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