"Al teatro me va a ver la mitad de la gente porque la otra mitad me putea", repite Dady Brieva. Ni los videos de La Rosadita ni la detención del ex funcionario K José López lo doblegaron. En tiempos en que el Frente Para la Victoria parece perder cada vez más militantes por minuto, el ex Midachi decidió tomar la posta y convertirse en la voz de los que "resisten con aguante". Sabe muy bien que la posición que tomó le juega en contra de su popularidad, defiende a Cristina Fernández a capa y espada y ataca al gobierno de Mauricio Macri con su arma más eficaz: el humor.
Dady no quiere hablar del tema con los medios gráficos -razón por la que decidió no hacer declaraciones a NOTICIAS-. Prefiere manejar los tiempos de una entrevista en vivo porque dice que "el tema es muy profundo" y le tiene miedo a la tergiversación. En los últimos meses varios diputados y senadores kirchnersitas abandonaron el Frente Para la Victoria, hay intendentes y gobernadores que defendían al gobierno anterior y que ahora hacen fila por sacarse una foto con el líder de Cambiemos y más de un artista K empezó a mostrar indignación por las causas de corrupción. En este contexto, ser el último cruzado implica, necesariamente, estar a la defensiva. En abril, Dady comenzó a protagonizar una serie de videos que se publican en YouTube y Facebook. Se trata de sketches humorísticos que haría junto al íntimo amigo de Cristina Fernández, Jorge “Topo” Devoto. En menos de un minuto hace una bajada de línea brutal contra el actual gobierno.
El primero de estos clips salió en abril y se tituló “¡Alegría mierda!”. El escenario era una ciudad en llamas en la que Dady, uniformado, obligaba a un ciudadano a sonreír y ser feliz. Todos los videos que siguieron, encerraban el mismo concepto: un país en crisis, asediado por la inflación y gobernado por un equipo sin sensibilidad social.
La última entrega fue el 4 de julio, el día de la independencia de Estados Unidos. El sketch se tituló “Two panchos” y hace un juego de palabras entre “independencia” y “dependencia” para criticar el posicionamiento internacional del gobierno de Cambiemos. Cada video se vuelve viral en pocos minutos y enseguida aparece la polémica.
Sin embargo, Brieva no se limita a marcar posición con estos videos. Aprovecha cada oportunidad que tiene para remarcar lo que piensa. En radio Del Plata dijo esta semana: “La gente que lo votó (a Macri) tiene ganas de tirarse un tiro en los huevos pero en soledad. Mi mamá lo votó creyendo que ‘la yegua se fue con plata’ y yo le dijo ‘mamá, la estás pasando como el culo’”.
El más cristinista. Más que peronista y kirchnerista, Dady es cristinista. De hecho, aseguró que esperaba que la entrevista que le concedió la ex presidenta a Norberto Navarro no hubiera sido telefónica: “Me hubiese gustado verla, con su pelito, flaquita como está, linda, me hubiese gustado verla. Me gusta que cuando suba arriba del escenario suba con todas las luces, me hubiese gustado verla así”.
Cuando detuvieron in fraganti a José López arrojando bolsos con un millonario botín a un monasterio de General Rodríguez, Dady no se echó para atrás. “Volveremos para ser mejores” fue una de las frases que escribió en su columna para el sitio “Nuestras voces”.
Dady entiende que cada vez son menos los incondicionales y ve con recelo a los que empiezan a irse del espacio. A mediados de junio, en el programa “Nosotros a la mañana”, se lo dejó en claro a José Ottavis, quien decía estar furioso con López: “Yo que soy cómico estoy bancando y vos que estuviste ahí, lo largás”.
Nada parece frenarlo: ni la caída en al venta de entradas al teatro, ni la posibilidad de perder la popularidad que cosechó durante su carrera ni alejarse de sus amigos (como le ocurrió con Miguel Del Sel, actual embajador de Panamá). Dady es uno de los convencidos y decidió dejarlo bien en claro.
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