El director de Aerolíneas Argentinas en representación de los trabajadores y congresal de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), el abogado Rodolfo Casali, planteó en la audiencia pública de diciembre pasado sobre las rutas áreas para cinco empresas que el Estado debe rechazar la petición de rutas de la colombiana Avianca, que en marzo pasado compró Macri Airlines (Macair), porque un artículo del Código Aeronáutico establece que las operadoras de cabotaje deben ser empresas con mayoría accionaria en poder de argentinos. Casali rechaza el decreto del Gobierno de Carlos Menem que modificó ese artículo del código para permitir el ingreso de Iberia en Aerolíneas y que después le sirvió a la administración de Néstor Kirchner para autorizar la entrada de LAN. Pero el Ministerio de Transporte, que dirige Guillermo Dietrich, defiende el decreto como “derecho vigente” respaldado por el Instituto Nacional de Derecho Aeronáutico y Espacial.
El CEO del holding Sociedad Macri (Socma), Leonardo Maffioli, reconoce a NOTICIAS que durante el kirchnerismo había intentado sin éxito la venta de Macair: “La quisimos vender hace tres o cuatro años y no pudimos. Porque no me la compraba nadie, porque nadie invertía en el país”. Maffioli considera que el valor de su antigua aerolínea radica en que “tiene aviones, tiene permisos conseguidos desde muchos años, hangar en Aeroparque”. Es la única de las cinco empresas participantes en la audiencia que tiene hangar en este aeropuerto, lo que le implica una ventaja en términos de costos.
La empresa colombiana, que a su vez está controlada por la sociedad brasileña Synergy Aerospace, es la única de las cinco compañías que recibió la aprobación de la ANAC para todas las rutas solicitadas y con la posibilidad de eliminar escalas en todas ellas. Por ejemplo, Avianca pidió autorización para volar Buenos Aires-Puerto Madryn-Comodoro Rivadavia, pero podrá saltearse paradas, a diferencia de Alas del Sur, Andes o American Jet.
Analistas del sector aéreo que criticaron en la audiencia el ingreso de competidores de Aerolíneas consideran que una ruta así solicitada en realidad equivale a tres, porque la firma podrá volar Buenos Aires-Madryn, de la capital directo a Comodoro y entre ambas ciudades chubutenses. Teniendo en cuenta que cada ruta puede subdividirse, estos analistas calcularon que Avianca consiguió el 100% de las 26 rutas pedidas. En cambio, el total de las cinco de las empresas sólo logró la autorización sin restricciones para el 36,2% de las 458 rutas solicitadas y la aprobación con limitaciones (es decir, no pueden eliminar escalas) para el 36,6% de los pedidos. Pero en la ANAC defienden sus recomendaciones de aprobación, que debe definir el Ministerio de Transporte: "FlyBondi es la única empresa a la que no se le recomiendan todas las rutas pedidas. A las cuatro no se objeta ninguna". Es cierto, pero a Andes, Alas del Sur y American Jet se les autorizan todas las rutas con la obligación de mantener todas las escalas, mientras que Avianca podrá suprimir las que quiera. En la ANAC responden: "A Andes, Alas del Sur y American Jet se les aprobó loque ellos pidieron. La idea de que no supriman escalas es que no dejen desconectada ninguna ciudad. Ellos pidieron eso". Pero fuentes del sector aéreo aseguran que estas tres compañías habían pedido reservarse la factultad de omitir escalas. ¿Por qué a Avianca sí se le permitió anular escalas? "Avianca pidió casi todas las rutas punto a punto, salvo dos. Se evaluó que estaban garantizada la no eliminación de las escalas", se refieren en la ANAC a cuestiones técnicas, como la autonomía de combustible de los aviones disponibles.
Los sindicatos opinaron en la audiencia contra el ingreso de competidores de Aerolíneas porque temen que la compañía estatal pierda mercado en un contexto en que el Gobierno mantiene sin cambios la tarifa mínima desde 2015, pese a la inflación, lo que posibilita el negocio de las low-cost. Pero el jefe de Socma niega que Avianca suponga un peligro para Aerolíneas: “Lo importante de Avianca es que logra entrar a complementar Aerolíneas sin competir. Por eso trae aviones chicos. Para Avianca el negocio es mucho más grande sin jorobar a Aerolíneas”. En mayo pasado, Efromovich dijo a los periodistas que su empresa no iba a volar donde ya lo hacía la firma de bandera. Pero los analistas que criticaron en la audiencia la apertura sectorial que impulsa Macri advierten que las rutas de cabotaje aprobadas sin restricciones a Avianca y FlyBondi se superponen con las que representan el 87% de la cantidad de pasajeros transportados por Aerolíneas en 2016.
Avianca tiene cuatro domicilios en la ciudad de Buenos Aires. En tres de ellos es vecino de oficinas del grupo Macri. En el otro funciona el estudio jurídico de Elías Jassan, ex ministro de Justicia de Menem y actual director de la filial argentina de la empresa, llamada Avian Líneas Aéreas. El directorio se completa con su presidente, Sergio Pastropietro, y su vicepresidente, Carlos Colunga, que antes se desempeñaba como empleado de los Macri al frente de Macair. Colunga fue quien hizo de celestino entre Karina Jelinek y Leonardo Fariña en un vuelo privado. También fue quien declaró a el diario Perfil tras el despido de Isela Costantini en Aerolíneas, en diciembre pasado: “La gestión de Isela fue pésima, al menos para el erario público; si te defienden los gremios, es porque algo mal hiciste”. Ella se alejó días antes de la audiencia en la que quería manifestarse contra la concesión de rutas a sus futuros competidores.
por Rodis Recalt, Alejandro Rebossio
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